viernes, 20 de febrero de 2009

fragmentos de mis estancias por tierras americanas, primera visita































Atravesar el charco, en nuestros días, es algo sencillo, tanto que tan sólo basta con comprar un billete de avión (normalmente de ida y vuelta, aunque tengo un par de amigos que todavía no han vuelto....... no sé si volverán), hacer reserva hotelera o no (depende del estilo de viaje de cada uno), y devorar kilómetros de grandes extensiones que esconden maravillas en forma de paisajes increíbles, o ciudades ultramodernas ......., puede que para nosotros resulte fácil realizar este viaje, pero no hace tanto era un viaje desesperado que empezaban los que esperaban encontrar un nuevo mundo lleno de oportunidades, desgraciadamente el fondo del océano alberga esos sueños interrumpidos por tormentas, errores fatales de navegación, o enfermedades endémicas, sin hablar de la piratería, que vuelve a surcar mares por falta de liderazgo internacional; afortunadamente mis viajes han sido bastante placenteros, llenos siempre de la sorpresa que nos depara una travesía de estas dimensiones, travesía que, por cierto, no todo el mundo ha realizado, travesía que recomiendo, de hecho voy a realizar varios artículos hablando de diferentes recorridos realizados a lo largo de las veces que me he atrevido a sobrevolar el charco. Afortunadamente tengo algún recuerdo gráfico de esas travesías, atrevidas, donde quería redescubrir parajes imaginados, o visionados a través del cine, soñados de manera especial, anhelados desde pequeño, ya he manifestado que algún vidente me veía como la reencarnación de un explorador de alguna de las tribus que poblaba las grandes llanueras norteamericanas, dos cientos años antes de la llegada de Cristóbal, quizás por eso encontrase tanto confort viendo los amaneceres o las puestas de sol......., quizás sea por este motivo, el refresco de una memoria prenatal existente en mis engramas que raparecía impidiendo que me perdiese mientras era un transeunte solitario de parques naturales, o montañas despiadadas, o desiertos austeros, donde siempre había un referente a mi tierra, que me recordaba que allí sólo estaba de paso, como lo estamos en esta vida, mas el recuerdo de aquellas sensaciones lo revivo al escribir lo que parte de mi interior ......; en mi primer viaje no fuí sólo, era difícil para un muchacho de 17 años, aunque también lo era para una mujer de 23, por lo que lo mejor era acompañar a mi hermana, los dos pasaríamos allí el verano del 86. No hablaré de las grandes ciudades, eso lo dejo para otro día, ni tampoco hablaré de compañías aéreas extinguidas como la Panam, o la TWA, ni de nuestro curso intensivo de Inglés en La Sierra Campus donde conocimos a Bardina Liu (Liu apellido chino adoptado por matrimonio con un doctor Chino, o taiwanés mejor dicho, lo que sí que sé es que la buena de la bardina compartió con nosotros buenos momentos, volviendo a expresarse en su catalán casi olvidado 50 años después, además de confesarnos que habia sido muy buena amiga de nuestro ilustre vecino don J.R Masoliver. Como anécdota diré que ella fué una de las primeras universitarias catalanas, todo un lujo del que guardamos una foto, y puede que alguna carta, es que pronto hará 30 años de esta primera aventura, de la que rescataré un calurosísimo viaje a través del desierto para llegar al oasis más grande del mundo (al menos eso es para mí la ciudad de Las Vegas), ese espacio en medio de la nada lleno de luz, color, ruido......o música según se mire!. Visitar el Circus-Circus, después de disfrutar de varios espectáculos, posteriormente partimos hacia Utah, para visitar varios parque naturales, pasamos por four corners, un punto que separa 4 estados, de aquel paseo por New Mexico, Arizona, Utah y Colorado, destacaré sobretodo la visita al Gran Cañón, para decir que fué increible. Años más tarde volvería en noviembre, para encontrarme sólo, la nieve había hecho acto de presencia y me haría disfrutar de aquel silencio descomunal, pero esto sería años más tarde, ahora seguiré con aquel verano tan caluroso, que nos obligaba a parar en casi todos los luares para refrigerarnos, a la vez descubríamos la américa rural, de regreso a la universidad para continuar con el intensivo de inglés en el E.S.L. de la Sierra Campus de la Universidad de Loma Linda, para interrumpir (o practicar el idioma) el aprendizaje durante una escapada a San Francisco, Carmel y Monterey. En San Francisco conocimos a Linda Gustafson, quien a parte de mostrarnos la ciudad, nos llevó a conocer un restaurant muy céntrico, situado en Mission Street (creo), cerca del cruce entre Broadway y Columbus, vamos uno de esos lugares que aparecen en casi todas las películas rodadas en S.F. con el Transamerican building, que junto a Lorbart St., Ghirardelli Sq., o Fisherman's Wharf (sin hablar de Alcatraz) cierran el círculo turístico de la ciudad, unido por tranvías que te transportan a una época naterior, aunque alguno sienta especial interés por un barrio muy especial, en concreto, el llamado Castro, pero volviendo al Little Joe's, siempre recordaré la publicidad que le acompaña, cierta al menos cada vez que fuí a la ciudad (cinco veces) se hizo realidad, "Rain or Shine there is always a line" ........ Yosemite Park, con las secuoyas (coníferas de tamaño descomunal) o con parajes de postal, forman otra delicia, en fin, que imberbe todavía, había recorrido carreteras californianas y otros Estados de la Unión, que me harían volver años más tarde...... lo de hoy es sólo la introducción, porque fué mi primera visita, años más tarde con más experiencia y dinero descubrí lugares todavía más increíbles. Si quieres conocerlos o saber de ellos, te invito a seguir mis escritos.

3 comentarios:

joan dijo...

Está claro que las fotografías corresponden a un collage de diferentes viajes, éspocas y compañeros de travesía, dando una explicación de cada una de ellas, diré que la primera fué un viaje a Hawaii en 1988.
2.- viaje por Arizona, Utah, colorado, New Mexico y California creo que en 1993
3.- Dentro del Summer break, hicimos un pequeño viaje por Nevada, Arizona y el grand Canyon.
4.- del mismo viaje a Hawaii, un día de relax lo pasamos en un velero surcando olas turquesa además de disfrutando de una fauna marina inimaginable
5.- Una breve parada en Zion Park, muy cerquita de Las Vegas, aunque en Utah.
6.- Aquí me veo junto al rótulo de bienvenida de la Univ. de California en Riverside.
en fin, otro día escribiré más!.

David Garcia Pagan dijo...

Impresionante, bandarra, estos viajes de descubrimiento o, según parece, de re-descubrimiento... Desiertos conozco pocos -lo más parecido los alrededores, extensos, intensos y horizontales de los alrededores de Calasparra (sic)-, pocos conozco, digo, pero es ahí donde con más fuerza me ha golpeado nunca la naturaleza, este mundo. Diría que ahí en el desierto está el "lugar de la verdad", donde se hayan las esencias sin artificio. la vida misma.

P.D.: Ei! Gracias por las fotos que nos envias. En cuanto podamos las incluiremos en www.canfufluns.com

Salut i Fufluns.
Cuida't

joan dijo...

gracias a tí por estar ahí!.