fragmentos de mis estancias por tierras americanas, segunda visita

Los recuerdos fotográficos que guardo de mi segundo viaje transatlántico deben estar escondidos en algún cajón de las golfas de la casa de mis padres, sin embargo guardo en la retina muchos de los momentos vividos en aquel viaje en el que se suponía que estudiar ...... vamos para eso fuí... era lo que iba a hacer, ahora que todavía no estoy atacado de ausencias de memoria, quiero escribir brevemente algunas de las anécdotas del Joan universitario en las universidades de Loma Linda (La Sierra Campus) donde pasé los primeros seis meses, es decir dos trimestres, lo justo para pasar el Michigan test, incompatible con el toefl test que me pidieron cuando cambié a U.C.R. (Universidad de California en Riverside), sin embargo lo mejor no fueron los estudios, sinó los viajes que realicé durante aquel tiempo........, pero debo empezar con el agradecimiento a Lamont Raymond, que me esperó pacientemente en el aeropuerto, para pasar en casa de su hermana la primera noche, justo antes de llegar a la universidad de Loma Linda..... famosa por su programa médico, por su hospital universitario, y sobretodo porque fué allí donde se intentó salvar la vida de una niña transplantándole el corazón de un mono, fue un experimento lleno de buenas intenciones que no tuvo buen final, fué el caso del "Baby fae", experimento pionero en los transplantes que abriría nuevos caminos a la medicina experimental, sin embargo mis intenciones eran otras, yo quería aprender y dominar el inglés, para posteriormente estudiar dirección y administración de empresas, sin embargo la experiencia laboral me ha dado los conocimientos que no llegué a adquirir en aquellas universidades, que contrasta con los conocimientos geográficos que adquirí visitando algún que otro estado por el queno había pasado antes, aunque lo que más me hipnotizó fué el trayecto a San Francisco por la 101, camino que recorrí en varias ocasiones disfrutando de un paisaje extraordinario a la vez que sorprendente, trayectos que recomendé a más de un amigo, sin embargo haré mención tan sólo a una de aquellas visitas, la que realicé con uno de mis hermanos y un compañero valenciano con el que compartí algunas clases, Antonio Pascual Pastor, al que fuí a visitar a mi regreso a casa cuando participé en la marathón valenciana de 1989, pero no voy a hablar de Valencia ni de la horchatería Daniel donde recuperamos fuerzas tras la carrera antes de regresar a Barcelona, sino de las visitas que realizamos por San Francisco y alrededores, sobretodo la bahía de Monterrey o Carmel by the sea, para deciros que la visita al "hogs breath inn" era obligada, por las reformas de ese restaurant Clint Eastwood se presentó a la alcaldía de la tranquila población de Carmel, como le negaron las obras de ampliación del bar-restaurant, buscó una solución que tan sólo le costó dinero, el de la campaña electoral, y sobretodo, el de la licencia de obras, sin embargo, es uno de los atractivos del reposo espiritual que se puede respirar en Carmel, donde las referencias a Fray Junipero Serra se reparten por doquier, además de sentir la tranquilidad que genera la intermitencia del sonido producido por el mar decorado con algas que impregnan un aroma especial peculiar que acompaña a todos los paseantes que deciden recorrer la bahía a cualquier hora, aunque, las más sabrosas son las matinales, ahora, cuando cada día me levanto muy temprano para ir a caminar para cimar el Puig Castellar visitando, o no, el poblado ibérico que domina vistas tanto sobre el vallés como sobre el barcelonés, es más, se domina todo el maresme, una manera enérgica para empezar el día, alejado de tanta crisis, de tantos problemas, de tanto paro ........ que distantes están estos problemas que nos acompañan en las noticias a todas horas ......, que contrasta con el recorrido del "seventeen mile drive" escuchando a Davis, o regresando a Monterrey no sólo para ver las focas sobre las rocas, sinó descubrir algo de buen jazz, motivo que inspiró en el debut Eastwoodiano como director en "play misty for me", aquí la llamaron escalofrío en la noche, (jamás entenderé porqué) ......, el tema de Errol Gadner lo tengo versionado por tantos y tantos, pero os diré que la versión que más me gusta es la que interpreta Red Garlan trío, corte de un vinilo de la extinguida colección Jazz Stop, de la que guardo un triste recuerdo, cuando Felipe Mellizo anunciando el cese del sello discográfico ...... aquel viaje estaba ligado al jazz, y sobretodo a "The Wave", KTWV 94,7 The Wave"........ emisora de radio a la que me aficioné gracias a un amigo oriental (Singapur) llamado Peck Ong, Yosemite Park, la visita al Napa Valley, el recorrido por el Golden Gate, el Bay Bridge, o el descenso sinuoso de Lombard street. Bonitos días aquellos, resulta que la mayoría de los chavales a los que entreno, ni siquiera habían nacido mientras yo me daba la buena vida mientras estudiaba......, tan sólo me arrepiento (arrepentimiento a medias, porque quizás no esté arrepentido, eso sí me llevé un buen susto) de atravesar el río colorado a nado en el pueblo de Blythe, población que vive sobretodo de la agricultura, Jesús Jaquez era un estudiante de religión que quería ser pastor adventista, él vivía allí, nos contaba el calor que hace en la frontera Californiana con la de Colorado ..... pues volviendo a la locura, travesura o acción inconsciente de atravesar el río colorado en el mes de Junio (deshielo, máximo caudal ..... una locura), pues la machada la hicimos Marcos Catalán, que pese al apellido es madrileño y un servidor, que nos lanzamos al agua y empezamos a nadar, la corriente era tan fuerte que nos arrastraba, no sabría decir con exactitud la distancia que recorrimos, pero tan sólo diré que llegamos extenauados, sin aliento, que las en ultimas brazadas tenía los músculos de los brazos endurecidos, apenas pude ponerme en pié al llegar a la otra orilla, vamos, creo que me quedé arrodillado, dando gracias por haberlo conseguido, además de agradecer al barquero que nos devolvió de vuelta a la orilla californiana, la perteneciente a Blythe, donde nos aguardaban Irma, Ricardo y Elías, posteriormente nos dijeron que no había puente para atravesar el río en 50 o 60 millas, pues esto es parte de lo que quería contar de esta estancia por tierras americanas ............ que no se engañe nadie, tierras americanas no se reduce el término a EE.UU........ seguiré contando!.......