para terminar las crónicas del torneo Angel Costa..... reviviremos la cena!!!

Una emocionante entrega de premios, con emotivos intercambios de abrazos, fotografías colectivas incluidas, sirvieron para finalizar las actividades realizadas en el pabellón, dispondríamos de un tiempo prudencial para dar tiempo a algunos jugadores para poder cambiarse de vestimenta, más apropiada para la nueva actividad.......,la difícil tarea de dar cuenta de los sorprendentes manjares que nos aguardaban en "les Claus de Sant Pere", a unos minutos del pabellón.

La verdad es que nadie había probado los manjares que preparamos en nuestras cocinas, de manera que a la petición del club para poner la guinda al pastel era todo un reto, con el temor de no estar a la altura requerida.
Cuando el evento lo preparamos para conocidos, el evento se convierte en un reto, y eso es lo que nos pasaba por la preparación del evento.

La mayoría de los jugadores del Sant Fost y del CAT-45 empezaron a llegar, creo que sin problemas, los jugadores de Puerto-Sagunto, acompañados del presidente anfitrión, llegaron algo más tarde, para entonces ya habíamos empezado con los primeros montaditos. Se trataba de una ligera pieza de pan con tomate, éstos los cultivamos en nuestra huerta, combinada con una selección de embutidos, por un lado teníamos lomo ibérico, por otro chorizo también ibérico, fuet Subirats, o miniporciones de queso manchego. Posteriormente se sirvieron croquetas de jamón, y buñuelos de bacalao, por supuesto, siempre tenemos que ofrecer aceitunas potentes, en nuestro caso tenía que ser algo contundente con sabor característico y muy picante, así pues tan sólo faltaban las patatas chips, de manera que un manjar de estas características tan sólo se podía regar con el suave y fresco sabor de las cervezas Moritz.
La llegada del grupo levantino convirtió el aperitivo en fiesta, todos alrededor de la piscina, disfrutando de la compañía, de la conversación, de la noche, de la luna, de la agradable temperatura, así que el transcurrir del tiempo no era importante, eso sí, faltaban algunas voces que hubiesen ayudado a haber disfrutado el momento con más intensidad, y no hace falta poner nombres, todos los tenemos en mente.
Cuando apenas quedaba nada en los platos pasamos al interior, para descubrir una sala sorprendente decorada con originales cuadros que invitaban a la observación.
El homenajeado, su señora, un representante valenciano y miembros de la junta directiva de S.F. ocupaban la mesa presidencial, el resto de comensales se distribuyó aleatoriamente, aunque casualmente se agruparon por equipos, tan sólo destacar que la parte femenina contratante de la primera parte, se habían agrupado alrededor de una mesa, los maridos/compañeros/concubinos ocupaban otra.
Empezamos con una ensalada california, muy bien presentada, con frutos secos salteados, y queso fresco, en fin un plato diseñado para acomodar el estómago a la contundencia del plato principal, que se trataba de fricandó con setas, es decir, llata de ternera, con un buen sofrito, muxarnons y rosinyols.
El secreto de la preparación es privilegio del Chef, de manera que si hay que repetirlo se repite, y si alguien quiere ver cómo se prepara, puede entrar en la cocina.
Como siempre, una pieza de pan de panadería (eso quiere decir que no se trataba de pan congelado regenerado), agua de Caldas de Boí, y vino tinto D.O. Priorat. Cada una de las mesas mantenía una conversación determinada, pero casi todos estuvieron de acuerdo al calificar las viandas con una nota muy alta. Eso era una mala señal, ya que los postres deberían estar a la altura, y eso era difícil de conseguir, así que se encargaron dulces a las pastelerías de la zona, además de ofrecer piezas de fruta troceadas.
El postre se debía acompañar de un espumoso que estuviese a la altura, así que pensamos en un original cava formado por un 70% xarel·lo y un 30% chardonay, se trata de uno de los mejores cavas que se producen en los parajes cercanos, se trata del cava del celler Roura.
Tras el brindis sólo quedaba el café, y las copas.
Faltó un poco de baile, Dani preparó la música, recopilando los éxitos que hemos bailado los últimos veranos, pero no sé si el cansancio o un riguroso pudor por bailar entre amigos, no sé, ni tan siquiera los efectos del Martin Miller rompieron el hielo, quizás era porque la tertulia era más emocionante, así pues las horas pasaron, hasta que llegó el momento de las despedidas. Angel Costa aguantó hasta el final, como un buen anfitrión; Jordi Martorell tenía que acudir a su cita en el Titus, la gran mayoría tenía un largo recorrido hacia sus casas, tan sólo Jordi Codina, el presi con la presi, los Visitantes y un servidor decidimos ir al Cactus. No hablaré de los obstáculos que nos encontramos hasta entrar en la discoteca.
Kctus, disco histórica de la comarca, se trata de un edificio modernista de bella factura, con una decoración increíble, con vitrinas que le dan un aspecto sorprendente a una sala de fiestas, donde bailamos hasta el vals del lesionao.
La noche se hizo corta, de manera que esperamos que las distancias se acorten en uno y otro sentido.
Esa revisión de una (llamémosle) paella, o un rossejat, o cualquier revisión gastronómica que queráis probar la podremos preparar en "Les Claus de Sant Pere".
Desde el sábado, considerarla vuestra casa.

Quizás el próximo día tengamos que ir al titus, que tampoco está tan lejos, pero la cena, la preparamos en casa.