Al entrenamiento del viernes le faltó algo, al principio no sabía el qué, a parte de un montón de jugadores ausentes, claro que con el permiso del club, miembros del primer equipo claro, no obstante, los que asistieron, sudaron la camiseta esforzándose con profesionalidad teniendo en cuenta que se trataba de un macro-puente, en el que muchos tratan de evadirse por unos días antes de la entrada del crudo invierno, teniendo en cuenta que la climatología se presentaba muy favorable.
Como siempre el grupo de veteranos era bastante nutrido, Jordi Codina hizo acto de presencia, intentando sonsacar una receta sencilla, barata, y que le catapulte al olimpo de la gastronomía familiar, intentando quedar bien entre sus familiares en un encuentro gastronómico navideño, su presencia es siempre bien recibida, han sido muchos años disfrutando de su presencia, el resto éramos los de siempre, pero había un hueco difícil de llenar, pero no sabía ubicarlo, era la figura del presi, que desde Almería nos enviaba sus localizaciones a través del Facebook, no obstante, su presencia se notó durante el partido, al parecer utilizó las nuevas tecnologías para disfrutarlo en directo, los amigos del Sant Martí-Adrianenc han empezado a retransmitir los partidos en directo a través de internet, de manera que mi narración podrá ser contrastada ya que adjuntaré el enlace para ver el partido.
Empecé a esquiar en 1973. Mi hermano pequeño, Jordi, tenía 2 meses cuando un grupo de matrimonios, con todos sus hijos decidieron empezar a ir a esquiar a Baqueira Beret. Prácticamente ocupábamos el hotel entero. Durante más de 25 años fuimos a pasar las Navidades y la entrada de año, casi siempre, al bonito pueblo (casi fronterizo) de Les. Casi todos los matrimonios se dedicaban al comercio, en concreto a la venta de electrodomésticos, a uno de esos hombres le llamaban Gigi, y de vez en cuando le cantaban un cariñoso "Gi-gi Glamoros". Al término del partido debería ir al Tanatorio de Sancho de Ávila para rendirle el último adiós a un buen amigo de mi padre, y re-encontrarme con Pilar, Jordi, Sergi, Esteban y su esposa Nuri, a la que quise abrigar cariñosamente en una despedida muy emotiva. Éste no fue el último adiós, el padre de un amigo y ex-jugador de los veteranos falleció también este pasado fin de semana. Ambos se han ido con buen tiempo, con un radiante sol, casi primaveral, a las puertas de entrar en lo que parece va a ser un frío invierno (al menos eso esperamos cada año). La tristeza la tenía dentro, no era consciente de esos acontecimientos que para nada ensombrecen la gesta realizada, que empezaba muy temprano para todos, en mi caso alimentar a Victoria, Lavamat y Favorit, pasear al Floc, recoger los huevos y poner trigo y maíz partido a las gallinas, acciones que no me impedirían llegar puntual a la cita. Algunos habían quedado en Mollet, en una cómoda zona de aparcamiento con opción a tomar un café, sólo a los más previsores, otros, como en mi caso, iríamos directamente. La sorpresa agradable fue la presencia de Águeda con Nacho, fieles seguidores del equipo. Afortunadamente, las instalaciones tenían una buena calefacción y asientos cómodos. Además estaban los técnicos de grabación que habían dispuesto sendas cámara enfocando a cada una de las porterías.
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A las 10.00 en punto de la mañana teníamos que empezar el partido en las instalaciones deportivas situadas en la calle Binéfar, cerca de la fábrica de Coca-cola, aunque desconozco si dicha planta embotelladora sigue ubicada en la zona de la calle Guipúzcoa, o se ha deslocalizado buscando costes más baratos para las grandes multinacionales, esas empresas dirigidas por Yuppies, esos jóvenes urbanos profesionales, en realidad más pendientes de mantener su Statu quo, escalando posiciones dentro de su empresa o grupo empresarial, para ir prosperando progresivamente, disfrutando sólo engordando la cuentas de resultados con el objetivo de mantener excitados a los grandes inversores, sin embargo, éste grupo de dirigentes, formado por hombres y mujeres, amantes de lo materialista, de la estética, del qué dirán, del mira mi coche, que les encanta lo del "nos vemos el lunes, me voy de finde a París", han ido olvidando a la familia, a los amigos de siempre, a los de la infancia, han ido perdiendo de la esencia, incluso de la vida, para volcarse en lo vacío del similar que tiene las mismas aspiraciones, pues bien, jugar a Balonmano a nuestra edad nos aleja de esta telaraña embriagadora y seductora a la vez. Las diez era la hora perfecta, me permitiría echar las carreras, disfrutar con el juego, batirnos en duelo contra una de las bestias negras que nos robó la miel del triunfo en pasadas temporadas y llegar a tiempo al tanatorio.
Sant Martí es un equipo rocoso, compacto, con viejos conocidos, un grupo muy cohesionado tocado por la gracia divina, ya sabéis eso de las compensaciones celestiales, se prodría decir que "son feos pero simpáticos" (siempre cariñosamente, y no continúo para no descubrir al topo que tenemos dentro).
El partido empezó con eficacia goleadora del equipo local. El joven extremo se decidió a lanzar encontrando brecha con la que perforó nuestra portería, mientras que a nosotros (Sant Fost) nos costaba mucho marcar, no la metíamos ni de penalti, pero Alberto, no tardó en calentar para convertirse en ese muro impenetrable, impidiendo que los locales se fueran en el marcador, pero nuestra falta de gol era evidente, el marcador mostraba un "tremendo" empate a 4 pasado el minuto 20.
El míster, Jordi Nogueras, había preparado unas acciones ofensivas durante el entrenamiento del viernes, no sólo para ampliar nuestro catálogo de jugadas, sino para conseguir variantes en nuestras acciones más preparadas. Con el cambio de central se hizo un 3 de tres y pasamos a liderar en el marcador, pero posteriores errores (o aciertos del portero local) nos condenaron a llegar al descanso en tablas. Un inquietante empate a 7 lucía cuando nos retiramos al vestuario a reflexionar y escuchar al míster que nos quería relajar, nos quería transmitir confianza haciéndonos ver que el partido lo ganaríamos sí o sí, pero que era importante estar metido en el juego, respetar las decisiones arbitrales, acatarlas y aceptarlo todo con deportividad. Todos sabemos que la categoría Máster se hace difícil de arbitrar, todos los jugadores saben tretas para engañar al único árbitro, que no puede verlo todo, pese a todas las trampas que le planteamos, normalmente, los colegiados consiguen salir airosos, normalmente con buena nota, motivo por el cual, nuestro estimado técnico nos premió con una de sus charlas autoinculpándose de los errores, pero que nosotros somos tan buenos que lo enderezaremos todo (mira esos con la risita de "enderezar-enderezar"........) para salir victoriosos.
Para la segunda mitad, con Lluis en la portería, y con las ausencias de titulares en la defensa, Jordi Nogueras planteó "el equipo ganador", en función del resultado propondría un siete con garantías, estos 30 minutos ya eran para ganar, por lo tanto hizo menos rotaciones en los cambios, decisiones técnicas y tácticas, lo que le obligaría a actuar en función del luminoso.
Román era el jugador más certero cara a gol, mientras que al igual que Alberto, Lluís empezó frío, como la defensa, y pasamos de empezar a liderar el marcador al término de los primeros 30 minutos, a ir a remolque en el inicio de la segunda mitad. Pérdidas de balón, malas selecciones de lanzamiento, aciertos del portero contrario, y un ligero descenso en las acciones defensivas desencadenó en una reacción colectiva tras unos pequeños errores arbitrales, que si aparentemente nos perjudicaban, moralmente nos provocó una reacción de superación. Lluís se encontró con la senda del balón, aunque para el despertar de la bestia, los locales localizaron algunos lanzamientos muy cercanos al rostro, de manera que nuestro portero se convirtió en esa máquina de parar, un verdadero Mazinger Z, ahora ya tocaba el balón y éste no entraba, sacábamos rápido el balón y empezamos a contratacar. Teniendo a dos pivotes en forma, la variante ofensiva de mantenerlos en pista funcionó, para empezar a liderar en el marcador, a falta de diez minutos para la finalización del encuentro. Los segundos trenta minutos se mostraron con más efectividad goleadora por ambos bandos. El marcador se decantó del lado visitante, no sólo por el juego, la profundidad de banquillo no mostró fisuras. El papel que por un lado mostraba un anuncio de una casa en venta en C/Sant Cristòfol por 295.000,00 €, ocultaba en la parte de atrás los aciertos del equipo muy bien administrado por nuestro míster.
Jordi Nogueras, es uno de los entrenadores más astutos de la categoría, sus dotes de observador le convierten en un martillo percutor machacón de los errores o fisuras del equipo contrario. Uno a uno nos muestra algunas de las opciones que podemos utilizar, dejando siempre una ventana abierta a la improvisación, no hay nada mejor que el jazz o una mulata de fuego. Supo reaccionar, y con tacto orquestó el vestuario para liderar la victoria. 18-20 fue el marcador final.
Iván amrcó tres goles legales y unos cuantos que no subieron por falta previa, según criterio arbitral, que otros colegiados podrían haber validado, supo conectar con Safa y sobretodo con Román.
Álex volvió a jugar de extremo, como en tiempo pretérito, haciendo una más que correcta actuación, le costó encontrar el camino del gol, pero cuando lo vió no se cortó, consiguiendo tres tantos.
Francesc fue el de siempre, sin secuelas del granito que le dejó K.O. durante unas semanas. Marcó un gol y se llevó unos cuantos palos, algunos hasta en forma de falta en ataque, según apreciación arbitral .......
Safa marcó dos goles y pudo haber marcado unos cuantos más, los guardametas locales le pillaron el truco o no hizo un buen trato, pero como siempre ayudó para que el ataque fuera más efectivo, sobretodo en los bloqueos para los lanzamientos de Román, mientras que en defensa se mostró como un duro hueso, vamos como siempre, por cierto, me encontre con Jaume Puig y le envía recuerdos, siempre lo pone en sus charlas prepartido como ejemplo de jugador total, y pese a su edad, vamos que todavía está en la flor de la vida (y no es un local donde sirvan gintónics).
Tari se conformó con defender bien, y atacar unos minutos fue un premio a su trabajo. Defensivamente es uno de los pilares, el otro estaba en unas bodegas enviando fotos, refleja como nadie el prototipo perfecto de hombre del club, y canta como nadie el grito de guerra, el ya consabido "Veteranos.........".
Roman con sus 7 goles se fue contento a casa. Bueno, contento contento, también se fue calentito, su nobleza ofensiva le lleva a contactar con manos despistadas que le acarician la cara o rodillas sospechosas que le masajean el estómago, lo que le lleva a besar el parquet en repetidas ocasiones durante el partido, no sabemos lo que le pregunta el mister cuando entra en la pista para interesarse por su estado, pero el gesto afirmativo con la cabeza seguramente quiere decir SI.
Montse jugó poco, pero se mostró sin fisuras, no cometió errores, defendiendo bien, quizás no le llegaron suficientes balones en ataque para poder mostrar sus habilidades.
Juanito perdió el Status de Bonus, pardillamente cayó en la trampa del veterano portero, quizás por la definición que nos brindó Ramón bajo la ducha, aquello de que Dios le compensó, y con la parada del penalti se confirmó mi sospecha. Los ataques que dirigió terminaron en gol o en lanzamiento claro, fueron 10 minutos de balonmano total.
Enric maró 4 goles y no notó las dolencias que le han tenido preocupado durnate las últimas semanas. En realildad el viaje a Laponia no era para que el nen viera de dónde sale Papá Noel, ni descubrir cómo son la saunas finlandesas. Un brevaje envodkado, con esencia de raíz de pino, hielo ártico y unas hierbas milagrosas, hace maravillas.
Manolo es el hombre equipo por escelencia. Cuando está en defensa manda, hace mejores a sus compañeros, es astuto y sabe anticiparse al contrario. No marcó pero ayudó tanto en defensa como en ataque.
Luismi fue el único que trajo animación a la grada. Donde por un momento éramos mayoría, Águeda y Nacho veían la fuerza del Bravísimo Luismi en defensa, aspecto en el que no ha perdido nada. Ofensivamente sólo faltó que el compañero lo viera, o si lo vió, que se la pasara en el contragolpe de manual que subió en la segunda mitad, de haber marcado hubiese sido el niño más feliz del grupo.
Alerto paró 8, tres de ellas de penalti. Empezó flojo, encajando 4 goels rápidamente, pero cuando encontró la senda de la parada se mostró intratable. Encajó 7 goles.
Lluís hizo 9 paradas y pudo haber hecho 11 de no haber retirado la cara, pero a lo mejor paró 9 gracias a los lanzamientos a la cara, le metieron 13, la gran mayoría al principio de la segunda mitad.
mientras tanto.......
Raimon estaba de guardia, Micky no paraba de enviar cosas desde Almería que si el Cabo de Gata que si la playa....., Toni con una carrera importante y el taxímetro en marcha, Eugeni off (desconectado o de vacaciones), Dani terminando de enviar Whatsapps al grupo, Jordi Codina pensando en la comida familiar, Alfons inspeccionaba bodegas, Álex continúa con su recuperación, y Joan Barri haciendo un Vermut en Portofino.
Al final me dió tiempo a tomar algo con los amigos tras el partido y hacer algo parecido a un rally dentro de lo que se va a llamar la Gran illa o Super illa, para llegar a tiempo a Sancho de Ávila, para darle el último adiós al Gi-Gi. Ceremonia que empezó con mediterráneo de Serrat y terminó con una canción inolvidable.
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