Gran derrota en Sant Cugat.

Y así es como me sentí en la grada!.......... SOLO!!!!!!.

La lluvia que nos acompañó casi todo el sábado me hizo pensar que la cuarta jornada de la liga máster transcurriría con total tranquilidad. Pensé que tendríamos un plácido partido ante un rival conocido y desconocido a la vez. Nos debíamos enfrentar a un desconcertante Sant Cugat que había renovado totalmente aquel equipo donde Alberto, Esteban y Juan entre otros, realizaban un duro balonmano de honor, equipo que nos había apeado en semifinales del campeonato.


El escenario era fantástico, con espaciosas gradas, asientos donde la parroquia de Sant Fost era mayoría, auqnue no se tradujera en vítores por el juego.

Presentarse ante un equipo veterano, plagado de juventud, siempre es un reto, y como nos viene pasando, tan sólo aguantamos un rato, nos vemos incapaces de mantener el ritmo durante todo el encuentro, si además añadimos la ausencia de importantes hombres, de esos que siempre aportan (Raimon, Marc, Toni o Luis-mi), nos encontramos con un equipo competitivo pero muy justo, con escasos efectivos para dar la frescura necesaria para esos momentos decisivos.

Justo antes del encuentro, tras analizar el calentamiento del equipo rival, el míster me comentó, ese portero tiene buenas maneras, pinta a que es bueno. Sabio comentario al que no le di veracidad, no le vi maneras, de hecho, pensé, erróneamente, que nos enfrentábamos a un joven e inesperto equipo, al que venceríamos con facilidad. Por supuesto, una vez más estaba en un error.

Fuera seguía lloviendo, de hecho una gotera rozaba la cancha, afortunadamente, ni las salpicaduras mojaban el parquet, que presentaba un aspecto impresionante, quizás la mejor pista de la liga.

Tras un calentamiento poco intenso, el míster ya reclamaba compromiso ya actitud. Nos pedía sacar nuestros puntos fuertes para sacar el partido adelante. Tensión defensiva, y tranquilidad ofensiva. Esas eran las claves, estar siempre metidos en el partido, sin protestar, sin comentar nada al colegiado. Así que con estas premisas se inició el encuentro.

Una gran parada de Álex sirvió para despertar, y nos pusimos por delante en el marcador. Al principio las defensas se imponían a los ataques, afirmación que mostraba el luminoso en el minuto 6 que lucía un ilusionante 1-2 a nuestro favor, pero ese fue el único instante que fuimos por delante en el marcador. Buenas acciones ofensivas finalazaban en lanzamientos blandos, poco certeros o se encontraban con un increíble guardameta local, que sin duda alguna fue el mejor del partido. Nuestros errores provocaban contragolpes letales, que de no ser por el acierto de nuestro portero, hibiesen producido un parcial de escándalo, si además le sumamos que tras cortar el balón, en carrera franca sin oposición éramos capaces de no marcar, no recoger el rebote y recibir gol en contra, nos encontramos con que cada vez que estábamos a punto de empatar, los locales realizaban un par de acciones "afortunadas o no" que terminaban en gol, que nos distanciaban. Para llegar a un 14-12 en el marcador.

Podíamos afirmar que sin duda alguna el mejor jugador de nuestro equipo durante los primeros 30 minutos fue Álex, gracias a sus paradas 9, estábamos dentro. Nuestra defensa sin estar mal del todo, no reflejaba que es una de nuestras virtudes, y los contragolpes locales nos sentenciaron durante la primera mitad, mientras que nuestro ataque se mostraba fluido, llegábamos con facilidad a lanzar desde 6 metros, pero entre el trabajo del jugador que bajo palos se mostró intratable, la falta de puntería, o la falta de potencia, nos condenó.

EL marcador mostraba un ajustado 14-12, quizás demasiado castigo por lo realizado, pero que para ser sinceros, menos justo hubiese sido ir por delante en el marcador. Durante los primeros 30 minutos el colegiado estuvo en un segundo plano. En la media de los colegiados de nuestra categoría. Corrigió el gol de más que la mesa había anotado al equipo local, pero no vió el trabajo sucio del pivote local, que golpeaba o usaba los codos con total impunidad, consiguiendo lesionar a Tari, que decidió no seguir jugando en la segunda mitad por miedo a hacerse daño cuando te enfrentas a un rival con semejantes actitudes. Eso mermó todavía más nuestro potencial defensivo, además de perder un jugador para los cambios.

Durante el descanso, el colegiado, acertadamente, pidió que los jugadores que por lesión no nos habíamos cambiado, fuéramos a las gradas con el resto del público. He de confesar que hasta ese momento, a parte de la reclamación del gol de más que había en el marcador, nadie de nuestro equipo había discutido los numerosos errores arbitrales, mientras que los locales se quejaban ya, incluso antes de empezar.

Las premisas del míster eran "juguemos sin prisas", "contragolpes sí - correcalles no", y más actitud, sobretodo en defensa.

Se inició la segunda mitad con el equipo local más enchufado, sus goles subían al marcador, pese al buen trabajo de Lluis, el portero de la segunda mitad, que realizó tan buen trabajo como Álex, sólo superados por el portero local, que durante la segunda mitad se mostró todavía más efectivo.

Nuestro ataque se veía superado por la defensa, y cuando la superábamos, no éramos capaces de anotar. Parecía increíble errar en lanzamientos tan claros, pero para no quitarle méritos al portero local, diré que antes de entrar en el estadio, debió pisar una gran mierda, ya que casi lo paró todo. Estaba siempre bien colocado, y sus movimentos forzaba lanzamientos previsibles a los que respondía con una confianza propia de guardametas recién salidos de categorías competitivas. Durante los primeros 30 minutos llegó a para 10 lanzamientos claros, si le sumamos las pérdidas o los lanzamientos desviados, obtendremos la cifra de 21, demasiadas ocasiones perdidas. Pero durante la segunda mitad el festival fue mayor, ya que detuvo más de 20 balones. Cifra record. Mi calculadora se ha roto intentando sacar el porcentaje de aciertos. Además Lluis copió los registros de Álex. 14 goles y 9 paradas, creo que una fenomenal actuación, quizás la falta de ayuda defensiva exasperó a Lluís en demanda de compromiso. El lastre lo teníamos arriba. Nuestra falta de gol, y si a esto le sumamos la cantidad de tiempo que jugamos con un jugador menos por exclusión, obtendremos un cocktail depresivo. No me gusta buscar las causas de una derrota por las decisiones arbitrales, que tampoco gustaron al equipo local pese a beneficiales en demasía. El punto culminante se produjo durante la segunda mitad. Un jugador local, en concreto el correoso extremo derecho (zurdo), cometió una infracción que el colegiado sancionó, otorgando el balón a Sant Fost, éste se quejó, en ese momento se encontraba detrás de Román Filimonov (cariñosamente considerado como "el monosílabo", debido a que todas las conversaciones las responde con un Sí, un No, o un movimiento de cabeza afirmando o negando algo), supongo que el colegiado le excluyó por protestar, ¿por protestar qué?, ¿por protestar que teníamos el balón?, supongo, y es la manera de escusar tantos errores arbitrales durante la segunda mitad, que el árbitro interpretó que la queja por la pérdida del balón realizada por el extremo local, la había realizado Roman, así que le excluyó dos minutos por protestar, minutos antes había dicho que el próximo que protestara se iría al banquillo con el ánimo de calmar el ambiente enrarecido, sobretodo por la falta de deportividad de los locales que magnificaban sus caídas, y minorizaban las nuestras. Le debió sentar mal al colegiado (muy nervisoso para entonces) que desde la grada le dijeran que había echado por protestar a un "casi"-mudo, porque apenas habla. Así que tres minutos después, y tras sancionar una falta en contra del Sant Cugat, una vez más el balón era nuestro, volvió a excluir a Roman, no sé si por protestar o por mover los brazos en ese gesto que hace cada vez que no entiende el comentario de un compañero. Pero lo cierto es que lo hizo. Afortunadamente el árbitro no lo hizo todo mal, a un central protestón, muy pupas cuando era rozado, pero visceral en defensa, le enseñó la roja por su 3ª exclusión. Los laterales que durante todo el partido habían defendido con la misma crudeza, con un marcador de escándalo, ahora sí eran excluídos, por tanto no entendían como durante la primera mitad podían defender con una intensidad, y cómo casi al término del partido, eran excluidos por realizar la misma acción, quizás el colegiado se llevó un pequeño susto cuando Micky salió rebotado varios metros tras ser empujado de manera desmedida. Para entonces ya había perdido las riendas del encuentro, que dejó muy mosqueados, quizás más al equipo local.

Terminaré diciendo que debemos practicar un poco más los lanzamientos a gol, no podemos fallar esos chuts claros con la única oposición del portero. La falta de gol en la segunda mitad, el cansancio por falta de jugadores, el poco acierto arbitral, nos dejó en una anotación muy baja para nuestro potencial. 6 goles en 30 minutos.



Álex: 14 goles 9 paradas. Realizó su mejor partido. Las paró de todas partes, supo imprimir velocidad y se atrevió a lanzar algún contragolpe. Se mostró muy metido en el partido y no paró de animar y pedir complicidad a sus compañeros.



Lluis: Clonó los números de Álex. 14 goles y 9 paradas. Entre rebotes, contragolpes, y lanzamientos imposibles, se vió desbordado y por momentos nervioso, pidió más a sus compañeros que parecían haber lanzado la tohalla. Sin embargo, se mantuvo firme bajo palos hasta el final del partido.



Iván: 3 goles, 2 de penalty. Movió bien el balón, conectó con los extremos, realizó acciones en busca del pivote, defendió bien, hasta que recibió un golpe en la cadera que le mermó en su juego, la falta de recambios le obligó a jugar tocada parte de la primera mitad y todo el segundo tiempo.



Jordi Codina 1 gol, aunque tuvo muchas oportunidades de marcar. Jugó con la camiseta de temporadas anteriores ya que toda su equipación la perdió en un centro comercial de Barcelona, así que hago un llamamiento por si alguien se encuentra una bolsa color gris ("HANDBOL SANT FOST") con toda la equipación de este año, la haga llegar al club, el bueno de Jordi ofrece una recompensa muy generosa.



Enric:con 7 goles fue el máximo goleador, pero paradojas de la vida, también fue el que más balones desperdició, lo hizo desde todas las posiciones. Si huviese estado tocado por la fortuna, podríamos haber empatado el partido, pero os recuerdo que delante teníamos al mejor portero que he visto esta temporada en nuestra categoría, por lo que Enric, estás disculpado. Defendió bien, y a escepción de los lanzamientos, todo lo hizo de manera brillante.



Montse: O no encontraba el complejo deportivo, o no encontraba aparcamiento, así que llegó tarde. Metió 3 goles, y pudo haber metido muchos más, pero le leyeron sus intenciones.



Safa: 3 goles. Sufrió toques, empujones, agarrones, hasta que la remei alzó la voz. A partir de entonces las faltas se las pitaron a él. La conexión letal "central-pivote" funcionó hasta que la defensa endureció las marcas, y como no había sanción disciplinaria .........



Alfons: defendió bien, pero se vió desbordado, en ataque estuvo a punto de marcar un gol, pero sólo eso.



Tari: jugó muy bien, estaba metido en el partido hasta que le hicieron daño, o prefirió evitar que le hicieran daño. Así que sólo jugo un buen tramo de la primera mitad.



Micky: 1 gol. Recibió por todas partes, hasta que se cansó de tanto golpe bajo, y dijo ya está bien. Para ese momento es partido ya estaba terminado.



Román con 3 goles podía haber hecho más, pero entre exclusiones por protestar, castañazos en sus trayectoria típicas, y falta de juego ofensivo, hizo que se fuera triste a casa. Pero pese a la lesión que le mantuvo un tiempo alejado de los terrenos de juego, muestra buenas maneras.



El Míster pidió una cosa y los jugadores hicieron otra. Salió triste, con la sensación de haber perdido un partido que se podía haber ganado.

Las animadoras fueron las mejores, hablaron de recetas, de moda, y hasta del culito del árbitro.