Hace muchos días empezamos la cuenta atrás. Queríamos ir, al menos una vez en la vida (esa era la idea inicial), a un europeo de balonmano organizado por la EHF.
Los precedentes eran esperanzadores. Tanto Micky como Safa, habían acompañado al CAT+45 formando parte de un grupo de grandes jugadores de balonmano, capitaneados por el "Marqués" (también conocido como el Dandy) Jordi Martorell; de esas experiencias contaron maravillas, no sólo por jugar, también por lo vivido en el ambiente que se respira en torno al evento que suele durar varios días.
Precisamente hace un año, cuando Micky notificó que no seguiría como presidente de uno de los clubs históricos del balonmano catalán, confesó que le gustaría montar un equipo para asistir a un europeo defendiento la camiseta del club que corre por sus venas. Nos lo dijo en la comida con la que ponemos el punto final a la temporada, que realizamos como siempre en Les Claus de Sant Pere. Seguramente fue la mezcla de cerveza, sol y algo de imprudencia lo que nos llevó a confirmar unánimemente la voluntariedad por asistir a un torneo de semejante magnitud.
En septiembre empezaríamos con los preparativos.
Alberto, tras truncarse el proyecto Alstom-EE.UU, se puso al frente de las indagaciones para la obtención de hotel, vehículos de alquiler, inscripción en el torneo, y todo lo relacionado con nuestra participación.
Cuando empezamos a tener los primeros presupuestos, fue cuando pusimos toda la carne en el asador. Desgraciadamente no todo el equipo podía ir, bien fuera por fechas, bien por compromisos, pero lo cierto es que algunos de los baluartes del equipo se quedarían en tierra. Esto nos obligaba a buscar refuerzos en las proximidades. Planificación, entrenamientos, contacto, inicio de amistad. A Innsbruck no fue un equipo de balonmano, a la capital del Tirol, Sant Fost se presentó un grupo de amigos.
Rápidamente, La Salle aportó un par de jugadores, Andreu y Oscar Polo, pero la incertidumbre del número de jugadores hizo que Andreu se adscribiera al CAT+45, mientras que Oscar confirmó su presencia tiempo después. Definitivamente nuestra expedición estaría formada por:
Lluí y Alberto como porteros. Raimon, Enric y Perti como extremos. Roman, Luismi, Juanito y Micky como primeras líneas. Oscar Polo, Tarifa y Manolo como pivotes. Jordi Nogueras y Álex en la parte técnica, y acompañados por Geme, Vida (+Aleix) y Raquel (+ Jana y Mariona).
Por compromisos profesionales nos vimos obligados a dividir el grupo. En la primera expedición fuimos los que aparecemos en la foto, hay que añadir a Geme, la fotógrafo, si observamos el cristal en la parte izquierda, junto al seleccionador del Sant Fost (y seleccionador de Catalunya) veremos el reflejo de la, ahora no recuerdo si venía como...., masajista o delegada de campo, pero que nos hizo la foto al dejar Alemania, justo antes de entrar en Austria. La segunda expedición estaba formada por la familia Carneros, la familia Molina (posteriormente "Milina") y por Luismi, que llegarían al día siguiente a tiempo para afrontar el primer partido.
El avión que nos llevó a Munich pertenecía a la flota de Vueling. Por horario y por precaución madrugamos para llegar con tiempo de sobras. En el aeropuerto nos encontramos con las jugadoras del Gavà, algunos miembros del CAT+45, y las catalanas que formaban parte de la escuadra Ítalo-catalana, auto denominadas "las Latinas". Llegamos a nuestro destino sin sobresaltos, allí teníamos que recoger los vehículos que habíamos contratado, o unos similares, pues bien, nos tocaron los similares, pero no podemos quejarnos. La furgoneta Renault, conducida por Manolo, disponía de GPS, eso nos mucho facilitó el trayecto; el Ford conducido por Oscar, era confortable, así que llegar a la capital del Tirol, sería como un paseo. De los trámites del alquiler no hablaré, ya que fueron duras negociaciones, pero fueron salvadas por la diplomacia de Manolo y la paciencia de Oscar.
Innsbruck y Hotel Basic. Llegar a la capital del Tirol fue fácil, localizar el hotel también. Estaba al lado del centro, junto al Mercado municipal, teníamos las paradas de Bus y Tranvía en frente. Habitaciones amplias, baños correctos, cafetería para desayunos notable, sobretodo en la especialización a la hora de hacer los cafés, en fin, que todos felicitamos al gestor de la contratación por la elección del Hotel Basic.
Tras registrarnos en el hotel fuimos a comer a uno de los restaurantes del Markethalle, en concreto a un Turko, donde compartimos una especie de brochetas de carnes variadas, había vacuno, cordero y pollo, mientras que algunos pidieron pizzas al restaurante contiguo, lo cierto es que tras una aparente sensación de satisfacción, aparecieron problemas gástricos en uno de los miembros, que le impediría estar al 100% hasta el segundo día de competición.
Esa misma tarde teníamos que registrarnos en las oficinas dispuestas por la organización dentro del complejo deportivo del Olympiahalle, además de participar en la charla técnica, donde nos darían instrucciones precisas sobre el torneo, y la recomendación del "Fair-Play". Tras la charla no hubo ni fiestecita, ni cervecita, teníamos que volver al hotel para luego volver a la cena de bienvenida, con música tradicional, etc. Afortunadamente, los trámites de inscripción fueron fáciles y lo teníamos todo masticado. Alberto se había encargado de traerlo todo súper preparado, tan sólo un pequeño error en la numeración de una de las camisetas de Tarifa, ya que era obligado mantener el número durante todo el torneo, y las camisetas de tarifa tenían numeración diferente. Pero esos detalles y sus consecuencias las dejo para un relato posterior.
La organización montó unas barras donde podíamos comer unas salchichas, unos quesos y una especie de prosciutto (al que bajo ningún concepto podemos llamar jamón), además la cerveza, algo tibia, pasaba bien y era de poca graduación, las dos primeras eran invitación, el resto saldrían a 3,00€. Estaba claro que las cenas las haríamos fuera del complejo de la organización, creo que la primera fue en un Tex-Mex. Al parecer era la mejor opción para la segunda noche.
Las previsiones meteorológicas nos anunciaban lluvias, que sí llegaron pero no perjudicaron, tan sólo una noche, eso sí, calor no faltó ni un sólo día, lo que nos obligó a dormir con ventanales abiertos.......
La tarjeta de inscripción del torneo nos servía para utilizar el transporte público, buses y tranvías, con el que podríamos ir tanto al Olympiahalle como al centro deportivo de las afueras.
El jueves estábamos preparados para el torneo. Estábamos ubicados en el grupo "C", el Kolding danés era el cabeza de serie del grupo, seguido del Yuroslav I de Rusia, también estaba el Eggenburg/Horn de Austria y la cenicienta y el cuarto integrante éramos nosotros, el C.H. Sant Fost.
https://www.ehfmasters2018.com/wp-content/uploads/2018/05/group-distribution.pdf
Manolo con gastroenteritis, Tarifa con dolores lumbares eran algunos problemas a superar. Una cataplasma mágica, junto a los medicamentos tradicionales, revivió al bueno de Can Magret, mientras que Lizandra, debería esperar el tiempo prudencial para estabilizar los desajustes estomacales.
Nuestro primer rival eran fueron los rusos del Yuroslav I. Un equipo de gran envergadura, con primeras líneas de gran tamaño, y un portero (broncas-de-cuidado), pancha-birra descomunal, con unos reflejos increíbles.
Empezamos temerosos, la descripción del nivel comentada por Safa o Micky de europeos anteriores, nos dejó acomplejados, de modo que salimos tensos al "Tiroler Wassercraft Arena". Una pista de patinaje sobre hielo, donde a parte de competiciones internacionales de patinaje artístico, también se disputan partidos de hockey. Habían dispuesto la lona reglamentaria homologada por la EHF. Las gradas presentaban siempre una buena entrada.
En la primera jugada marcamos gol, y esa sería la tónica de todos los partidos menos del último. Pero ese solitario gol, se mantuvo durante el resto de la primera parte. La duración de los partidos era de 15 minutos por parte, sin descanso, ni tiempo muerto. Arbitrajes de talla internacional, aunque algunos eran muy jóvenes. Durante esos primeros 15 minutos estrellamos infinidad de balones al palo, algunos dicen que siete, otros que seis, tampoco estuvimos afortunados en los contra golpes, ya que el portero le tomó las medidas tanto a "Milina" como a Raimon. Mientras que ellos veían portería sin demasiado esfuerzo, demasiada recompensa si lo analizamos a posteriori. Llegamos al descanso con un marcador desfavorable por 4-1. Se comentaba que el espíritu de los Romanov se respiraba en el ambiente, alguien dijo que Anastasia había llegado a la capital del Tirol para convertirse en una ciudadana anónima y vivir allí el resto de sus días. Sí que hay que comentar que un espíritu pana-ruso cubrió la comarca durante la celebración del campeonato, ya que los representantes de varios países se fotografiaban con la bandera de la extinta U.R.S.S.
En la segunda mitad dimos un vuelco importante. Lo que antes no entraba empezaba a entrar, ellos continuaban con la suerte de los campeones, sacaban petróleo de pequeños desajustes defensivos, pero empezaban a ponerse nerviosos a medida que nos acercábamos en el marcador, de hecho pudimos haber empatado el encuentro, pero la falta de experiencia nos condenó. Demasiado castigo, ya que era factible la victoria, era más que eso, nos venció la inexperiencia internacional, la falta de confianza.
Alberto y Lluís estuvieron en su línea, fueron de menos a más.
Oscar Polo, Tarifa y Manolo, defendieron como leones, aunque manolo mermado, empezó jugando poco, Tarifa sólo en defensa, y Oscar se peleaba con defensores que le sacaban medio palmo.
Perti, Raimon y Milina defendieron bien, aunque faltó la aportación de Milina y Raimon, a los que les faltó la suerte de los campeones.
Tanto Luismi como Román tenía que agrandarse para estar a la altura, mientras que Micky y Juanito canalizaban las instrucciones que nos daba Jordi Nogueras. El resultado final fue:
Yuroslav I 9-8 Sant Fost, ya que no pudimos lanzar durante la última posesión.
http://oehb-handball.liga.nu/cgi-bin/WebObjects/nuLigaDokumentHBAT.woa/1/wa/nuDokument?dokument=ScheduleReportFOP&group=205394&preferredLanguage=German&etag=a60e23e0-6706-4af4-a959-bd949214505d
El cuadro de resultados muestra como fuimos de menos a más en la competición.
El segundo partido lo hicimos por la tarde, tras comer un fantástico "Penne-Carbonara", o "Penne-Bolognesa", sólo geme se atrevió con el Chili con Carne. Por cierto, en el comedor sólo estaban los representantes de los equipos españoles. Gavà (femenino +33), Móstoles (Masculino +35) y nosotros en (Masculino +45). Tras la experiencia gastronómica no volvimos al comedor, por decisión unánime era preferible ir a los restaurants de la ciudad, entre otras cosas porque los horarios lo permitían.
Contra el Kolding danés empezamos a mostrar la recuperación anímica, moral y sobretodo en el juego.
Éste sí era uno de los favoritos para llegar a semifinales. Jugadores de gran tamaño, muy coordinados, disciplinados y ágiles. Muy técnicos. Habían vencido con facilidad al equipo austríaco, y se enfrentaban a los gnomos del torneo. Posición por posición nos sacaban entre 10 y 25 centímetros de altura, pero en casta y valor no nos ganaría nadie. También empezamos marcando, de hecho lideramos el marcador durante un largo período. De hecho, los daneses mantuvieron su equipo titular durante todo el partido, a diferencia de su primer encuentro, ya que en la segunda mitad jugaron los considerados reservas (que podrían ser titulares en cualquier equipo, menos en el nuestro). Eso demuestra lo disputado que estuvo el partido pese a la diferencia final, conseguida en los últimos minutos, cuando vimos que no podíamos con el buen hacer de los daneses. Sin embargo dejamos nuestra marca. Jugadas bien ejecutadas, circulaciones de balón que hacían mover a la defensa, y pocas pérdidas de balón. Nos faltó algún gol que en situaciones normales deberíamos haber convertido, mientras que ellos se mostraron muy eficaces, con buenas definiciones desde todas las posiciones, incluido el tiro exterior. El resultado final fue:
Sant Fost 11-17 Kolding.
Nuestros registros goleadores con el Kolding casi nos llevan al nivel del Slovan Veterani o del Budapest Old Boys. Lo que nos hace sentir muy orgullosos del juego desplegado.
Nos fuimos con esa sensación de que podíamos haber hecho algo más, sobretodo contra los rusos, mientras que lo del Kolding es algo a parte, eran muy superiores a nosotros (técnica y físicamente), lo que nos hace pensar que teníamos un nivel, próximo a las semifinales, y nos alienta para volverlo a intentar el próximo año.
Nos dio tiempo a hacer turismo por la ciudad y por el entorno. Unas fotos lo demuestran......
Ahora, no debemos correr, hemos de tener la paciencia suficiente, saber esperar nos proporcionará más alegría y satisfacción, sobretodo cuando veamos los fabulosos vídeos grabados por Álex, ahora sólo falta editarlos, y algunos de ellos los añadiremos a esta entrada.
Decir que la vuelta fue placentera pese al retraso con el que volamos hacia Barcelona.
Anécdotas hubieron muchas, como curiosa las que viví junto a la cruz en lo alto de la montaña. Una pareja de orientales me pidieron que les hiciera una foto, y me dirigí a ellos en japonés (las pocas frases que sé decir). "jash-mi mashté", "Watashi-Guá Juan Barcelona Gin de-su", y cosas así....., al cabo de un rato tras un buen monólogo, y tras afirmar repetidas veces con la cabeza, me dijo el señor: "Sorry, We are Korian".
Otro momento para el recuerdo fueron las fotos que algunos miembros del Sant Fost se hicieron con el que a la postre sería reconocido como el mejor jugador del torneo en categoría +45. Carlos Reinaldo Pérez.
No hay truco en la foto. El cubano es alto, el catalán no lo es.
Tampoco hay truco, ni se ha subido a ninguna tarima. Carlos es así. Intentamos ficharlo, pero está muy a gusto en Hungría.
En esta foto vemos a Oscar Polo posando con el 15 del Budapest Old Boys, y compañero de Carlos Reinaldo. A la izquierda un espontáneo que quiso posar, no sabemos de qué equipo pero tiene pinta de polaco, en concreto de Varsovia, pero nadie le preguntó. Por cierto, este sujeto, que tiene prohibido subirse a las básculas de baño (las rompe) es conocido por los muchachos daneses del Kolding como "el general electric", porque parece una nevera americana, es decir, mucho más robusto que un armario. Oscar Polo con su metro noventa y sus cien kilos de peso, parece poca cosa.
Aquí tenemos la conexión La Salle Montcada. Oscar Polo y Andreu Julian (La Salle Máster), Andrei Tiumenxef (Ex entrenador de La Salle), y Joan Hernández (Ex jugador de La Salle Montcada). Por cierto, la foto nos la hizo Valery Gopin.
El vídeo marcador mostró algunas de las mejores fotos del torneo, justo antes de empezar la final de +35, en esta imagen apreciamos a Manolo (posición jarra standart) junto a los defensas del Roma, mientras Roman observa la posición del pivote, aunque no hace falta decir que era para despistar, porque Filimonov no le pasó el balón.
De la fiesta final del torneo no hablaré, ya que no asistimos. El cansancio, la lluvia, la distancia, eran obstáculos insalvables, además no había ningún atractivo que nos hiciese recorrer esa larga distancia.
No obstante creo oportuno poner alguna referencia al Tirol, a ver si acierto con la elección.
Diploma que certifica que hemos participado en el torneo y hemos finalizado en novena posición.
Una de las propuestas que hicimos fue pedir a cada uno que valorase su participación. Se irán añadiendo a medida que las vayan enviando.
Alberto Carneros, Portero. "Companys handbolicats!", Alberto siempre es el primer portero en salir a los partidos, para él ha sido un orgullo haber sido parte en este gran equipoooo!!!!!.
Gran torneo, en que hemos ido de menos a más; fueron 6 partidos intensos con sabores agridulces, sobretodo los dos primeros, contra los rusos y contra los daneses.
Alguna paradiñas quedaron grabadas para contarlo a las siguientes generaciones (porque lo que no se explica, no se disfruta) .
A parte del salto de la rana del goalkeeper durante momentos pre-match, inmortalizada por la siguiente foto, preparando el final del calentamiento para estar listo y a tope para inicio de partido.
Asistió con toda su familia, la ocasión lo merecía, además era la recompensa tras haber dedicado tantísimo tiempo a los preparativos de la expedición. Sabedores de su pontencial, contamos con él para próximas ediciones.
Lluís Mora, Portero (el Gato-Fernández del Balonmano Catalán y Mazinger Z de la portería) Durante mucho tiempo fue el protegido de Domi Olaria, uno de tantos técnicos que salió de la cantera del Sant Fost. Domi tenía una teoría para conseguir que Lluís estuviera acertado bajo palos, no desvelaremos el secreto, lo dejaremos latente de este modo conseguiremos que la leyenda del bravo portero continúe con la discreción que le caracteriza. Fue Safa quien se encontró con él en Llançà y le dijo que viniera a entrenar, posteriormente, su hija coincidió con Yesenia y le recordó que en equipo Máster de Sant Fost tenía una plaza, y que además conseguiría objetivos que alimentasen su pertenencia al grupo. Lluís vino de tapado, parecía el segundo portero y por su edad, los jugadores de los equipos contrarios pensaban que les sería fácil marcar. A excepción del equipo danés, Lluís sorprendió a todos, pero sus hazañas fueron creciendo a medida que avanzaba el torneo, del que se llevó un bonito recuerdo, un moratón del que no recuerda cómo ni cuándo se lo hizo, pero que le sirvió de incentivo para cuajar una de las mejores actuaciones que se le recuerda, sacando manos imposibles, poniendo el cuerpo para tapar los huecos, ofreciendo el corto, y para sorpresa del atacante, atajar el balón, convirtiéndose en el mejor jugador de los dos últimos partidos,los más importantes disputados en Innsbruck.
Román Filimonov, Lateral. De origen Ucraniano, lleva 9 Temporadas jugando en el Sant Fost, primero como jugador del equipo senior, y desde hace algunas temporadas en el equipo de veteranos. Para Román, a parte de los torneos de Calella y Oar de Gracia, éste ha sido su primer campeonato fuera de la liga regular; para él, viajar a Austria y participar en esta competición internacional, ha sido un gran placer, y sobre todo quiere agradecer "a nuestro presidente Micky" el esfuerzo realizado para que Román pudiese jugar. Quiere agradecer a todos el poder estar dentro de las filas de un gran equipo como Sant Fost, y como dijo con sus propias palabras: "En este campeonato vi un auténtico equipo que puede luchar y ganar". Queda en su memoria el primer gol de primer partido, 2 flays seguidos, y la última victoria y con la correspondiente alegría de después. Fue uno de los máximos artilleros y goleadores del equipo. Confesó que hará un esfuerzo para asistir a futuras competiciones internacionales.
Oscar Polo, Pivote. Cree que su aportación fue la siguiente: 5 o 6 penaltis provocados. Un penalti fallado. Un gol anulado por pisar área (en la primera parte contra los rusos del Miroslav I), -qué rabia!. Le sacaron una o dos tarjetas amarillas, también sufrió 2 o 3 exclusiones de 2 minutos. Realizó bastantes blocajes de lanzamientos de las primeras líneas contrarias. Como acciones destacadas... y según sus propias palabras..... "las ostias que me llevé y las que repartí"....., el grandullón del último partido creo que no se quería hacer la foto por un recadito mío durante el encuentro......
Raimon Rovira, extremo, no marcó en el primer partido aunque hizo un par de lanzamientos al poste. En el segundo partido no recuerda si se enfadó con los árbitros. Del tercer partido al último de 2 a 3 goles por encuentro. Algunos los consiguió por acompañar a Milina en el contragolpe y capturar el rebote. Me voy con la memoria de haber hecho infinitos cruces cortos con cruces largos, y algún que otro fly, como mejor jugada, la del primer gol contra el Jurmala. Los bíceps del defensor triplicaban al de Raimon, no obstante, lo superó con una finta, aún así, al defensor le dio tiempo de agarrarlo por la cintura, podía esperar a que el colegiado sancionase la falta y la correspondiente sanción disciplinaria, o trasladar la fuerza a las piernas y tirar hasta el final, optó por apretar, no podemos ni imaginar la sensación que tendría el bravo extremos del Sant Fost, que consiguió marcar gol. Orgásmico. Las sensaciones que mostraba tras su primer europeo se podrían resumir con una palabra, "Ilusión". Raimon fue de los primeros en responder que sí quería ir al europeo cuando Micky hizo la propuesta. Para Raimon, uno de los momentos para el recuerdo fue cuando entramos en el vestuario tras disputar el último partido, aquella celebración, los vídeos con las impresiones y el último selfie del torneo. El otro momento fue al llegar al aeropuerto de Barcelona y encontrarse a su hija, a su esposa y al resto de seguidores del Sant Fost. Para el recuerdo.
Joan Hernández (Juanito), Central. Empezó nervioso, eso se notó en el tono de voz y en los gritos al aire, pero rápidamente los compañeros le hicieron orbitar sobre el "Tiroler Wasserkraft Arena". Volvió locos a los compañeros mandando cruces cortos, estoy seguro de que todos los ojeadores de los otros equipos pensaban que era el cerebro del equipo, por eso los austríacos le hicieron la mixta nada más entrar en la pista. Marcó un gol (golazo dirían algunos) saltando a pie cambiado. Aportó todo su conocimiento, e incluso hizo de curandero al preparar una cataplasma mágica que no sanó a nadie, pero tampoco hizo daño. Todas las operaciones que dirigió, se pudieron ejecutar, llegando a buen puerto. Como errores destacables, la falta en ataque cometida contra la Roma y un error al no bajar a defender que sacó de sus casillas al míster, pero al final todo terminó bien.
Miguel Ángel Subirats (Micky), Central y presidente del club. Según él mismo cuenta, su acción más destacada fue cuando tiró intentando sacar partido de un bloqueo sobre un gigantón del Kolding danés, acción que los colegiados sancionaron con falta en ataque. Debía mascullar camino del banquillo para que le dieran relevo en las tareas defensivas, "Qué inútiles" (aunque no sabemos a quien se refería!. Durante buena parte del torneo fue el lanzador oficial de penaltis, de hecho marcó como mínimo 1 gol desde esta distancia, hasta que Perti decidió tomar el mando desde los 7 metros. No hace falta decir que es el embajador por excelencia del C.H. Sant Fost, y que junto a Jordi Martorell, los representantes del balonmano catalán en el apartado veteranos.
Manolo Lizandra, pivote. Marcó dos golazos desde su hábitat natural, tras bloqueo y deslizamiento hacia el punto débil, de lanzamiento rectificado para batir al portero de una forma muy precisa por el corto. Lucha titánica continuada entre gigantes nórdicos y rusos, para acabar las jugadas en penalty, rozando la exlusión de los contrarios. Pese a empezar el torneo menguado de fuerzas por culpa de una mala digestión, fue adquiriendo el tono necesario para estar a la altura del resto de compañeros. Dos fallos desde 6 metros, 4 penaltis conseguidos y ninguna pérdida de balón. Su imagen se mostró en el vídeo-marcador antes de la gran final.
Luis Miguel González (Luismi), lateral. Podemos asegurar que el "Gunner" ha vuelto. Tras una operación en el hombro, y una larguísima recuperación, planificó la temporada para estar a tope para el europeo. Trabajó mucho los meses precedentes para llegar en su mejor momento. Quedó muy satisfecho ya que aguantó todo el torneo, sin apenas descansar y sin romperse. De Luismi se podrían destacar muchas acciones, sus valores y su compañerismo, pero en esta ocasión destacaremos los lanzamientos realizados por encima de las torres (tanto de los nórdicos y como de los rusos) de los equipos contrarios, y sobretodo la gran tarea defensiva realizada. Marcando en todos los partidos. Además, organizó la salida del grupo en el aeropuerto de Barcelona, sabedor que tras los barrotes estaban familiares y amigos esperando al grupo con las camisetas del Sant Fost.
Josep Antoni Tarifa Babiloni (Tari, Altari para el cubano, Tarifa para los clientes de Can Magret) Pivote, siempre muestra su generosidad, uno de los momentos de máxima satisfacción, fue cuando el jueves ayudó a cruzar, en un semáforo, a una pareja de viejecitos justo al lado del pabellón olímpico. Tarifa es un peso pesado dentro del equipo. Es uno de los técnicos defensores, su pericia defensiva junto con su fortaleza física le convierten en un hueso duro de roer. Ofensivamente transformó un precioso gol de penalti. Terminó muy contento, pese a que empezó con dolores lumbares que hacían peligrar su participación, o la indisciplina numérica de sus camisetas, ya que la organización obligaba a jugar con el mismo número todo el torneo, y sus camisetas, por motivos de talla, tenían dorsales diferentes. Afortunadamente, no pasó nada. Bueno, que le asignaron un gol en los primeros partidos, sin haber lanzado a puerta ni una sola vez.
Enric Molina (Kameni, y a partir de ahora "Milina") ex-portero y ahora extremo. Para Enric, la experiencia en Austria la define como "gran fin de semana el pasado en Innsbruck", un week-end que empezó, para casi todos el miércoles, el jueves para la familia Molina. El propio Kameni cree que lo peor de su actuación, como casi todo el mundo sabe, fueron esos famosos contrataques en los que siente que tiene todos los ojos del equipo encima, que los nota clavados en la espalda y le generan una sobrecarga muscular que le hace fallar el lanzamiento, ahora en serio, el único mal recuerdo que le ha quedado pertenece al partido contra los rusos, ese famoso y fatídico primer partido en el cual su aportación negativa fue fallando sus tres contraataques, y aunque marcase 3 goles y realizase una gran tarea defensiva, en el acta le asignaban sólo dos goles, estaba convencido de que su aportación ofensiva no fue la mejor. Para Enric, todo lo demás del fin de semana fue casi perfecto, tanto en lo particular como en lo colectivo. En lo personal se quedo con cómo disfrutó el mini Kameni, sin olvidar lo que era su obligación: las tareas defensivas, intentar cortar balones, intentar cortar la circulación y sobre todo intentar que esos monstruos de rusos, noruegos, daneses, austríacos, romanos y letones pudieran llegar limpios a contactar con nuestros gladiadores defensivos en sus mejores condiciones. En esa faceta sí se encontró cómodo, repartiendo tortas a diestro y siniestro, y como no se quejaban....., era la forma de ayudar al equipo en la difícil tarea encomendada por nuestro entrenador y seleccionador catalán: La de defender como un cosaco.
En lo colectivo todo el fin de semana fueron grandes momentos, tal vez el mejor fue tras la última victoria, esa piña que se formó en el vestuario con todos los torsos desnudos y sudados, arrimándonos a más no poder, celebrando este magnífico europeo.
José Luis Rodríguez Pertiñez, extremo. Era conocido dentro del mundo del balonmano profesional como el "pequeño catalán". A lo largo de su dilatada trayectoria ha conseguido cifras de record, como los 19 goles que marcó jugando con Palautordera en una fase de ascenso. En cuanto a su paso por Innsbruck y su participación en el Máster de balonmano organizado por la E.H.F. lo ha valorado como una experiencia espectacular gracias al grupo..., sin destacar ninguna de sus acciones individuales, posiblemente hayan sido los tiros a portería su mejor baza, que aunque no marcó en todos los lanzamientos, sí hubo una mejora en la efectividad..., lo mismo le pasó con los penaltis, fue ganando confianza a medida que iba pasando el torneo..., los ejecutó de todas las formas posibles, algún fuerte flojo, alguna rosca, lanzamientos ajustados a los palos, en fin, sólo cometió un error, pero que él mismo recogió el rebote y anotó un gol que subió al marcador. Se lesionó en el penúltimo partido, contra los noruegos, pero no dudó en asistir al partido final sin parar de animar. El diagnóstico de la lesión en el pie fue una sobrecarga, con inflamación y dolor en cabez 4º dedo del pie izquierdo, debido a un mal apoyo al andar y correr. Tendrá que tratarlo con plantillas de descarga y elevación de la cabeza desde el 2º al 5º dedo. Debe aplicarse frío, tomar ibuprofeno y estará listo para otro europeo en 30 días.
Álex Muñoz, Ex-portero, Delegado y Reportero del equipo. Las tareas de Álex no estaban definidas. Como siempre se ofreció a cualquier cosa que necesitase el equipo o el grupo, desde usar su alemán, pasando por tareas de delegado de equipo, incluso, hasta convertirse en reportero experimentado. Ayudó en todo lo que pudo al equipo, asistió al técnico y se encargó de la logística. Recordó qué acciones habían salido bien, cuales no tanto, y participó en las celebraciones, además de grabar los vídeos que ansiamos ver.
Jordi Nogueras, Entrenador y Seleccionador de Catalunya (equipo veteranos). Al término del torneo dijo que la manera en que había jugado el equipo había sido tan brillante que le era imposible seleccionar una acción destacada. Prefería quedarse con la convivencia de un grupo maravilloso, le habían regalado 5 días inolvidables que le serán muy difícil de mejorar. No es de extrañar, el míster había planteado muy bien todos los partidos, tan sólo se falló frente a los rusos, ese fue el partido que no teníamos que haber perdido. La derrota frente al Kolding era más que previsible, mientras que el resto de partidos los planteó de manera perfecta. Supo dar descanso a los jugadores más castigados y transmitió la calma, la paciencia, y la serenidad necesarias para trazar el camino ascendente que necesitaba el equipo. Todos los miembros de la expedición le damos las gracias por ser como es y por ser el maestro que nos acompaña en cada uno de esos momentos. Supo reaccionar y hacer reaccionar al equipo, además de plantear una guerra psicológica en el último partido (con el color de las camisetas), ahí empezamos a cocinar la victoria.
El avión que nos llevó a Munich pertenecía a la flota de Vueling. Por horario y por precaución madrugamos para llegar con tiempo de sobras. En el aeropuerto nos encontramos con las jugadoras del Gavà, algunos miembros del CAT+45, y las catalanas que formaban parte de la escuadra Ítalo-catalana, auto denominadas "las Latinas". Llegamos a nuestro destino sin sobresaltos, allí teníamos que recoger los vehículos que habíamos contratado, o unos similares, pues bien, nos tocaron los similares, pero no podemos quejarnos. La furgoneta Renault, conducida por Manolo, disponía de GPS, eso nos mucho facilitó el trayecto; el Ford conducido por Oscar, era confortable, así que llegar a la capital del Tirol, sería como un paseo. De los trámites del alquiler no hablaré, ya que fueron duras negociaciones, pero fueron salvadas por la diplomacia de Manolo y la paciencia de Oscar.
Innsbruck y Hotel Basic. Llegar a la capital del Tirol fue fácil, localizar el hotel también. Estaba al lado del centro, junto al Mercado municipal, teníamos las paradas de Bus y Tranvía en frente. Habitaciones amplias, baños correctos, cafetería para desayunos notable, sobretodo en la especialización a la hora de hacer los cafés, en fin, que todos felicitamos al gestor de la contratación por la elección del Hotel Basic.
Tras registrarnos en el hotel fuimos a comer a uno de los restaurantes del Markethalle, en concreto a un Turko, donde compartimos una especie de brochetas de carnes variadas, había vacuno, cordero y pollo, mientras que algunos pidieron pizzas al restaurante contiguo, lo cierto es que tras una aparente sensación de satisfacción, aparecieron problemas gástricos en uno de los miembros, que le impediría estar al 100% hasta el segundo día de competición.
Esa misma tarde teníamos que registrarnos en las oficinas dispuestas por la organización dentro del complejo deportivo del Olympiahalle, además de participar en la charla técnica, donde nos darían instrucciones precisas sobre el torneo, y la recomendación del "Fair-Play". Tras la charla no hubo ni fiestecita, ni cervecita, teníamos que volver al hotel para luego volver a la cena de bienvenida, con música tradicional, etc. Afortunadamente, los trámites de inscripción fueron fáciles y lo teníamos todo masticado. Alberto se había encargado de traerlo todo súper preparado, tan sólo un pequeño error en la numeración de una de las camisetas de Tarifa, ya que era obligado mantener el número durante todo el torneo, y las camisetas de tarifa tenían numeración diferente. Pero esos detalles y sus consecuencias las dejo para un relato posterior.
La organización montó unas barras donde podíamos comer unas salchichas, unos quesos y una especie de prosciutto (al que bajo ningún concepto podemos llamar jamón), además la cerveza, algo tibia, pasaba bien y era de poca graduación, las dos primeras eran invitación, el resto saldrían a 3,00€. Estaba claro que las cenas las haríamos fuera del complejo de la organización, creo que la primera fue en un Tex-Mex. Al parecer era la mejor opción para la segunda noche.
Las previsiones meteorológicas nos anunciaban lluvias, que sí llegaron pero no perjudicaron, tan sólo una noche, eso sí, calor no faltó ni un sólo día, lo que nos obligó a dormir con ventanales abiertos.......
La tarjeta de inscripción del torneo nos servía para utilizar el transporte público, buses y tranvías, con el que podríamos ir tanto al Olympiahalle como al centro deportivo de las afueras.
El jueves estábamos preparados para el torneo. Estábamos ubicados en el grupo "C", el Kolding danés era el cabeza de serie del grupo, seguido del Yuroslav I de Rusia, también estaba el Eggenburg/Horn de Austria y la cenicienta y el cuarto integrante éramos nosotros, el C.H. Sant Fost.
https://www.ehfmasters2018.com/wp-content/uploads/2018/05/group-distribution.pdf
Manolo con gastroenteritis, Tarifa con dolores lumbares eran algunos problemas a superar. Una cataplasma mágica, junto a los medicamentos tradicionales, revivió al bueno de Can Magret, mientras que Lizandra, debería esperar el tiempo prudencial para estabilizar los desajustes estomacales.
Nuestro primer rival eran fueron los rusos del Yuroslav I. Un equipo de gran envergadura, con primeras líneas de gran tamaño, y un portero (broncas-de-cuidado), pancha-birra descomunal, con unos reflejos increíbles.
Empezamos temerosos, la descripción del nivel comentada por Safa o Micky de europeos anteriores, nos dejó acomplejados, de modo que salimos tensos al "Tiroler Wassercraft Arena". Una pista de patinaje sobre hielo, donde a parte de competiciones internacionales de patinaje artístico, también se disputan partidos de hockey. Habían dispuesto la lona reglamentaria homologada por la EHF. Las gradas presentaban siempre una buena entrada.
En la segunda mitad dimos un vuelco importante. Lo que antes no entraba empezaba a entrar, ellos continuaban con la suerte de los campeones, sacaban petróleo de pequeños desajustes defensivos, pero empezaban a ponerse nerviosos a medida que nos acercábamos en el marcador, de hecho pudimos haber empatado el encuentro, pero la falta de experiencia nos condenó. Demasiado castigo, ya que era factible la victoria, era más que eso, nos venció la inexperiencia internacional, la falta de confianza.
Alberto y Lluís estuvieron en su línea, fueron de menos a más.
Oscar Polo, Tarifa y Manolo, defendieron como leones, aunque manolo mermado, empezó jugando poco, Tarifa sólo en defensa, y Oscar se peleaba con defensores que le sacaban medio palmo.
Perti, Raimon y Milina defendieron bien, aunque faltó la aportación de Milina y Raimon, a los que les faltó la suerte de los campeones.
Tanto Luismi como Román tenía que agrandarse para estar a la altura, mientras que Micky y Juanito canalizaban las instrucciones que nos daba Jordi Nogueras. El resultado final fue:
Yuroslav I 9-8 Sant Fost, ya que no pudimos lanzar durante la última posesión.
http://oehb-handball.liga.nu/cgi-bin/WebObjects/nuLigaDokumentHBAT.woa/1/wa/nuDokument?dokument=ScheduleReportFOP&group=205394&preferredLanguage=German&etag=a60e23e0-6706-4af4-a959-bd949214505d
El cuadro de resultados muestra como fuimos de menos a más en la competición.
El segundo partido lo hicimos por la tarde, tras comer un fantástico "Penne-Carbonara", o "Penne-Bolognesa", sólo geme se atrevió con el Chili con Carne. Por cierto, en el comedor sólo estaban los representantes de los equipos españoles. Gavà (femenino +33), Móstoles (Masculino +35) y nosotros en (Masculino +45). Tras la experiencia gastronómica no volvimos al comedor, por decisión unánime era preferible ir a los restaurants de la ciudad, entre otras cosas porque los horarios lo permitían.
Contra el Kolding danés empezamos a mostrar la recuperación anímica, moral y sobretodo en el juego.
Éste sí era uno de los favoritos para llegar a semifinales. Jugadores de gran tamaño, muy coordinados, disciplinados y ágiles. Muy técnicos. Habían vencido con facilidad al equipo austríaco, y se enfrentaban a los gnomos del torneo. Posición por posición nos sacaban entre 10 y 25 centímetros de altura, pero en casta y valor no nos ganaría nadie. También empezamos marcando, de hecho lideramos el marcador durante un largo período. De hecho, los daneses mantuvieron su equipo titular durante todo el partido, a diferencia de su primer encuentro, ya que en la segunda mitad jugaron los considerados reservas (que podrían ser titulares en cualquier equipo, menos en el nuestro). Eso demuestra lo disputado que estuvo el partido pese a la diferencia final, conseguida en los últimos minutos, cuando vimos que no podíamos con el buen hacer de los daneses. Sin embargo dejamos nuestra marca. Jugadas bien ejecutadas, circulaciones de balón que hacían mover a la defensa, y pocas pérdidas de balón. Nos faltó algún gol que en situaciones normales deberíamos haber convertido, mientras que ellos se mostraron muy eficaces, con buenas definiciones desde todas las posiciones, incluido el tiro exterior. El resultado final fue:
Sant Fost 11-17 Kolding.
Nuestros registros goleadores con el Kolding casi nos llevan al nivel del Slovan Veterani o del Budapest Old Boys. Lo que nos hace sentir muy orgullosos del juego desplegado.
Nos fuimos con esa sensación de que podíamos haber hecho algo más, sobretodo contra los rusos, mientras que lo del Kolding es algo a parte, eran muy superiores a nosotros (técnica y físicamente), lo que nos hace pensar que teníamos un nivel, próximo a las semifinales, y nos alienta para volverlo a intentar el próximo año.
Nos dio tiempo a hacer turismo por la ciudad y por el entorno. Unas fotos lo demuestran......
Tras este gesto (lanzar una moneda a la fuente) nuestra suerte cambió. A partir de aquí empezamos a ganar los partidos, habíamos perdido el complejo latino-mediterráneos de poca estatura, nos convertiríamos en los mata gigantes. La culpa, en buena medida, fue del míster, que nos convenció de que sí podíamos ganar. Ahora nuestro máximo objetivo sería luchar por la novena o décima plaza al quedar fuera de cuartos. La sensación es que los rusos estarían ahí de manera merecida o no, pero gracias a nuestra mala suerte o al hechizo del espíritu "Romanov".
Durante nuestros primeros días nuestra sede fue el "Tiroler Wassercaraft Arena", ahí empezaríamos a ganar partidos, esta vez con la segunda equipación, la camiseta granate.
La primera victoria fue contra el equipo austríaco. Destacaba un lateral-locomotora que se desplazaba en línea recta derribando cualquier obstáculo que se encontrara en su camino, hasta que se topó con la impenetrable defensa del Sant Fost. Primero Román, luego Luismi, al que siguió Oscar para terminar con Tarifa. Nuestros cuatro titanes le hicieron besar la lona en más de una ocasión. Las buenas ayudas defensivas taparon al bravo jugador austríaco con una inquebrantable defensa. Solucionado este riesgo, el resto fue relativamente fácil. Jordi Nogueras sorprendió con una variante táctica que muy pocos equipos utilizaron (por no decir ninguno) ya que atacamos durante la primera mitad con un 2-4. Con Manolo recuperado, Oscar en forma y Tarifa dispuesto, empezamos a ofrecer un repertorio de goles desde fuera, desde dentro, sacando a los pivotes y con un Perti preciso. Aquí empezamos a aportar todos. Desde el banquillo se lanzaba un mensaje de confianza, el camino que estamos trazando era el correcto. Así fue. Por destacar algunas acciones, mencionaré los dos Flys que les hicimos, uno detrás de otro, de bella factura e impresionante definición. El resultado final fue:
Eggenburg/Horn 7 - Sant Fost 16
La siguiente fase la sacamos con nota. Aquí partíamos en la primera posición por golaverage, ya que tanto noruegos como italianos nos igualaban a una victoria. Los equipos que nos acompañaban en esta ronda fueron:
Uraedd IF (Noruega).
Roma Handball (Italia).
SC Eggenburg/Horn (Austria). A los que ya habíamos vencido, por tanto teníamos esos puntos.
A los Italianos los vencimos por:
Roma Hand-ball 6-9 C.H. Sant Fost, en un partido igualadísimo en el que empezaron a salirnos las cosas bien. La Roma es un archiconocido equipo con el que nos hemos encontrado en diferentes torneos (Locos del Balonmano, Torneo veteranos de Sevilla), al que hemos invitado a participar en el Ángel Costa, y que además nos ha invitado a participar en el suyo.
Roma Hand-ball 6-9 C.H. Sant Fost, en un partido igualadísimo en el que empezaron a salirnos las cosas bien. La Roma es un archiconocido equipo con el que nos hemos encontrado en diferentes torneos (Locos del Balonmano, Torneo veteranos de Sevilla), al que hemos invitado a participar en el Ángel Costa, y que además nos ha invitado a participar en el suyo.
Partido trabado, con protestas, incómodo para ambos equipos, pero que supimos llevar. Micky tiró de repertorio para perforar sus defensas y asistir a los compañeros que conseguirían los goles de la tranquilidad para no sufrir durante el encuentro, no obstante, con estos italianos no se puede uno relajar.
Nos quedaba enfrentarnos contra el quipo Noruego. La victoria nos llevaría a luchar por el noveno o décimo puesto. Así que no pensábamos en otra cosa que no fuese en ganar, o en las cervezas reparadoras y en las pizzas/pasta del restaurante de la esquina frente al Tapas/tapas.
Contra el Uraedd IF noruego nos enfrentamos en el Sporthalle Hötting-West. Sería también el mismo escenario del último partido. El equipo noruego tenía un lateral derecho de más de dos metros, muy ágil y certero, creo que marcó sólo un gol, una rosca impresionante, pero ahí se terminaron sus fuegos de artificio, ya que los técnicos defensivos del Sant Fost se encargaron de secarlo. El otro lateral, bastante experimentado, necesitaba recorrido para encarar o lanzar, así que nuestro objetivo era neutralizar a estos dos jugadores, los más activos. El central, el que tenía más aspecto de vikingo, no suponía un gran riesgo, así que nuestras armas se basaron en la defensa. Una vez más, la estrategia llevaría a planteamientos que nos diferenciaban de los otros equipos. Nuestro juego alegre, era vistoso, divertido y con acciones que pusieron al público en pie en más de una ocasión. Circulaciones cortas, circulaciones largas, bloqueos magistrales de los pivotes, lanzamientos certeros de los primeras líneas, en fin, que todo iba sobre ruedas. Los gnomos lideraban el marcador de un partido en el que también empezamos marcando primero. Al principio igualado, pero a medida que pasaban los minutos, el marcador se decantaba más hacia nuestros intereses, no obstante fue con la aparición de Lluís que empezamos a saborear la victoria, con sus paradas increíbles, cuando no sacaba una mano prodigiosa, era un pie milagroso, o se estiraba cual gato-Fernández (aquel mítico portero paraguayo que fichó el R.C.D. Espanyol). El Lluís-Show no había hecho más que empezar. Los noruegos sacaron todo su arsenal, hasta que reconocieron la superioridad del equipo catalán, entonces aparecieron los jugadores con menos protagonismo, en un gesto de compañerismo para con sus propios miembros, ya que también hicieron jugar unos minutos al que creo era el jugador más veterano de la competición, 77 años. Los de Telemark habían cumplido, habían luchado, lo dieron todo, pero San Fost fue mejor. La nota negativa fue la lesión del "pequeño Catalán" Perti. Una vez en Barcelona nos facilitó un parte tranquilizador, no obstante, las molestias en la planta del pie le impidieron jugar el último partido.
El resultado contra el equipo nórdico fue:
Sant Fost 14 - Uraedd IF 9.
Sólo nos quedaba un partido. Lo teníamos todo hecho. Habíamos pasado por uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, el "Swarovki Innsbruck Museum", donde se hicieron las compras de rigor. Teníamos las camisetas del torneo, habíamos repateado el centro histórico de la parte vieja de la ciudad, habíamos caminado junto al río, escuchado música en sesiones de chill-out, subido montañas, a buses y a tranvías. Sólo nos quedaba ganar el último partido contra el mastodóntico equipo de Letonia, el Jurmala Sport.
Toda la primera línea rondaba los dos metros, además de ser pesos pesados. Ellos tenían la fuerza bruta y el tamaño, nosotros la velocidad, el juego colectivo y el coraje, aunque nos guardábamos un as en la manga. Para la segunda mitad habíamos dejado al Gato-Lluís.
En el cuadro aparecíamos como equipo visitante. La camiseta granate nos había dado suerte, queríamos jugar con ella, pero ellos eran el equipo local, tenían preferencia y vestían de rojo. Siguiendo las órdenes del míster, salimos del vestuario con la zamarra roja, con la verde preparada, pero saltamos a realizar los ejercicios de calentamiento con la camiseta con la que no podíamos jugar. Nosotros a lo nuestro, a calentar bien, dijo Jordi Nogueras. Esta acción les distrajo, estaban pendientes de nosotros, apenas calentaron, de hecho llamaron al representante de la EHF, parecían disgustados y enfadados. Así les mantuvimos un buen rato, incluso nos enviaron al comisario para averiguar de qué color jugaríamos. Tranquilizamos al coordinador, pero no le dijimos que era pura estrategia. Esta vez en el banquillo estaría Perti, imposible jugar pese a la cataplasma, y lo acompañaría Andreu, ya había finalizado su participación en el torneo con el CAT+45. Álex corría la banda haciendo fotos y vídeos en el partido más importante, el que nos daría la clasificación final.
Estábamos a punto de afrontar nuestro último partido en la competición cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos dejado los balones en la furgoneta, muy bien estacionada en el parking del hotel. Enviamos a Roman para hablar con miembros de un equipo ruso o ucraniano, para que nos dejase dos balones, mientras que los otros dos se los pedimos a los daneses del Kolding. Tras el calentamiento, los balones fueron devueltas. Como bien he dicho, nuestros porteros fueron de menos a más en el torneo. Conclusión, el próximo año, nada más llegar tenemos que hacer dos partidos amistosos, y perderlos......
Este partido era la culminación de toda una temporada. Todo lo entrenado, todo lo sufrido, lo sudado, todo, absolutamente todo, quedaría resumido en nuestro partido final. Si las cosas las habíamos hecho bien, se notaría en el juego, si el trabajo del entrenador había caído en terreno fértil, daría sus frutos, por el contrario, si nos hubiéramos tomado el año a pitorreo, en la pista seríamos el hazmerreír. No fue así, fue lo primero. Seriedad, disciplina y atrevimiento. Esta última palabra me sirve para definir a Luismi, que con descaro se elevó sobre defensores de dos metros (más de 300 centímetros con los brazos en alto) para conseguir suspensiones imposibles y clavar el balón a la cepa del poste, inalcanzable para los guardametas del Jurmala Sport, en el único gol que marcó en el último partido. Pero no fue el único inspirado, Roman también hacía de las suyas, con 5 goles fue el máximo goleador del partido. Tarifa también marcó su gol legal, de penalti, mientras que Oscar lanzó el suyo sin tanta fortuna. Para el recuerdo quedará el gol legal que marcó, pero que invalidaron por "supuesta" invasión de área.
Hay que destacar que las decisiones arbitrales durante los primeros quince minutos, siempre nos desfavorecieron, lo que provocó protestas airadas de nuestro banquillo ante las que Jordi Nogueras tuvo que reaccionar. Nos recomendó/ordenó que guardáramos silencio, de hecho, el comisario de la EHF, vino a pedirnos calma, creo que tras hablar con los colegiados al término de la primera mitad. En los segundos quince minutos, el arbitraje se tornó justo, si a eso le sumamos que teníamos a Lluís en la portería, es comprensible que el parcial de la segunda mitad fuese de escándalo...... No había manera de meterle un gol a Lluís, el héroe del partido.
El resultado final del partido fue:
Jurmala Sport 6 - 13 C.H. Sant Fost.
Nos hicimos la foto de rigor. Micky buscando los contrastes, aunque no se aprecie, los más altos de nuestro equipo, apenas destacaban al lado de los letones. Por cierto, el techo del Jurmala no se quiso hacer la foto, y se fue enfadado.
Al término del encuentro todo eran abrazos, alegría, habíamos finalizado el torneo con buena nota. Todos recordarán el juego desplegado por los gnomos venidos de Barcelona, los veteranos del Sant Fost.
El resultado contra el equipo nórdico fue:
Sant Fost 14 - Uraedd IF 9.
Sólo nos quedaba un partido. Lo teníamos todo hecho. Habíamos pasado por uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, el "Swarovki Innsbruck Museum", donde se hicieron las compras de rigor. Teníamos las camisetas del torneo, habíamos repateado el centro histórico de la parte vieja de la ciudad, habíamos caminado junto al río, escuchado música en sesiones de chill-out, subido montañas, a buses y a tranvías. Sólo nos quedaba ganar el último partido contra el mastodóntico equipo de Letonia, el Jurmala Sport.
Toda la primera línea rondaba los dos metros, además de ser pesos pesados. Ellos tenían la fuerza bruta y el tamaño, nosotros la velocidad, el juego colectivo y el coraje, aunque nos guardábamos un as en la manga. Para la segunda mitad habíamos dejado al Gato-Lluís.
En el cuadro aparecíamos como equipo visitante. La camiseta granate nos había dado suerte, queríamos jugar con ella, pero ellos eran el equipo local, tenían preferencia y vestían de rojo. Siguiendo las órdenes del míster, salimos del vestuario con la zamarra roja, con la verde preparada, pero saltamos a realizar los ejercicios de calentamiento con la camiseta con la que no podíamos jugar. Nosotros a lo nuestro, a calentar bien, dijo Jordi Nogueras. Esta acción les distrajo, estaban pendientes de nosotros, apenas calentaron, de hecho llamaron al representante de la EHF, parecían disgustados y enfadados. Así les mantuvimos un buen rato, incluso nos enviaron al comisario para averiguar de qué color jugaríamos. Tranquilizamos al coordinador, pero no le dijimos que era pura estrategia. Esta vez en el banquillo estaría Perti, imposible jugar pese a la cataplasma, y lo acompañaría Andreu, ya había finalizado su participación en el torneo con el CAT+45. Álex corría la banda haciendo fotos y vídeos en el partido más importante, el que nos daría la clasificación final.
Estábamos a punto de afrontar nuestro último partido en la competición cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos dejado los balones en la furgoneta, muy bien estacionada en el parking del hotel. Enviamos a Roman para hablar con miembros de un equipo ruso o ucraniano, para que nos dejase dos balones, mientras que los otros dos se los pedimos a los daneses del Kolding. Tras el calentamiento, los balones fueron devueltas. Como bien he dicho, nuestros porteros fueron de menos a más en el torneo. Conclusión, el próximo año, nada más llegar tenemos que hacer dos partidos amistosos, y perderlos......
Este partido era la culminación de toda una temporada. Todo lo entrenado, todo lo sufrido, lo sudado, todo, absolutamente todo, quedaría resumido en nuestro partido final. Si las cosas las habíamos hecho bien, se notaría en el juego, si el trabajo del entrenador había caído en terreno fértil, daría sus frutos, por el contrario, si nos hubiéramos tomado el año a pitorreo, en la pista seríamos el hazmerreír. No fue así, fue lo primero. Seriedad, disciplina y atrevimiento. Esta última palabra me sirve para definir a Luismi, que con descaro se elevó sobre defensores de dos metros (más de 300 centímetros con los brazos en alto) para conseguir suspensiones imposibles y clavar el balón a la cepa del poste, inalcanzable para los guardametas del Jurmala Sport, en el único gol que marcó en el último partido. Pero no fue el único inspirado, Roman también hacía de las suyas, con 5 goles fue el máximo goleador del partido. Tarifa también marcó su gol legal, de penalti, mientras que Oscar lanzó el suyo sin tanta fortuna. Para el recuerdo quedará el gol legal que marcó, pero que invalidaron por "supuesta" invasión de área.
Hay que destacar que las decisiones arbitrales durante los primeros quince minutos, siempre nos desfavorecieron, lo que provocó protestas airadas de nuestro banquillo ante las que Jordi Nogueras tuvo que reaccionar. Nos recomendó/ordenó que guardáramos silencio, de hecho, el comisario de la EHF, vino a pedirnos calma, creo que tras hablar con los colegiados al término de la primera mitad. En los segundos quince minutos, el arbitraje se tornó justo, si a eso le sumamos que teníamos a Lluís en la portería, es comprensible que el parcial de la segunda mitad fuese de escándalo...... No había manera de meterle un gol a Lluís, el héroe del partido.
El resultado final del partido fue:
Jurmala Sport 6 - 13 C.H. Sant Fost.
Nos hicimos la foto de rigor. Micky buscando los contrastes, aunque no se aprecie, los más altos de nuestro equipo, apenas destacaban al lado de los letones. Por cierto, el techo del Jurmala no se quiso hacer la foto, y se fue enfadado.
Al término del encuentro todo eran abrazos, alegría, habíamos finalizado el torneo con buena nota. Todos recordarán el juego desplegado por los gnomos venidos de Barcelona, los veteranos del Sant Fost.
Decir que la vuelta fue placentera pese al retraso con el que volamos hacia Barcelona.
Anécdotas hubieron muchas, como curiosa las que viví junto a la cruz en lo alto de la montaña. Una pareja de orientales me pidieron que les hiciera una foto, y me dirigí a ellos en japonés (las pocas frases que sé decir). "jash-mi mashté", "Watashi-Guá Juan Barcelona Gin de-su", y cosas así....., al cabo de un rato tras un buen monólogo, y tras afirmar repetidas veces con la cabeza, me dijo el señor: "Sorry, We are Korian".
Otro momento para el recuerdo fueron las fotos que algunos miembros del Sant Fost se hicieron con el que a la postre sería reconocido como el mejor jugador del torneo en categoría +45. Carlos Reinaldo Pérez.
No hay truco en la foto. El cubano es alto, el catalán no lo es.
Tampoco hay truco, ni se ha subido a ninguna tarima. Carlos es así. Intentamos ficharlo, pero está muy a gusto en Hungría.
En esta foto vemos a Oscar Polo posando con el 15 del Budapest Old Boys, y compañero de Carlos Reinaldo. A la izquierda un espontáneo que quiso posar, no sabemos de qué equipo pero tiene pinta de polaco, en concreto de Varsovia, pero nadie le preguntó. Por cierto, este sujeto, que tiene prohibido subirse a las básculas de baño (las rompe) es conocido por los muchachos daneses del Kolding como "el general electric", porque parece una nevera americana, es decir, mucho más robusto que un armario. Oscar Polo con su metro noventa y sus cien kilos de peso, parece poca cosa.
Aquí tenemos la conexión La Salle Montcada. Oscar Polo y Andreu Julian (La Salle Máster), Andrei Tiumenxef (Ex entrenador de La Salle), y Joan Hernández (Ex jugador de La Salle Montcada). Por cierto, la foto nos la hizo Valery Gopin.
El vídeo marcador mostró algunas de las mejores fotos del torneo, justo antes de empezar la final de +35, en esta imagen apreciamos a Manolo (posición jarra standart) junto a los defensas del Roma, mientras Roman observa la posición del pivote, aunque no hace falta decir que era para despistar, porque Filimonov no le pasó el balón.
De la fiesta final del torneo no hablaré, ya que no asistimos. El cansancio, la lluvia, la distancia, eran obstáculos insalvables, además no había ningún atractivo que nos hiciese recorrer esa larga distancia.
No obstante creo oportuno poner alguna referencia al Tirol, a ver si acierto con la elección.
Una de las propuestas que hicimos fue pedir a cada uno que valorase su participación. Se irán añadiendo a medida que las vayan enviando.
Alberto Carneros, Portero. "Companys handbolicats!", Alberto siempre es el primer portero en salir a los partidos, para él ha sido un orgullo haber sido parte en este gran equipoooo!!!!!.
Gran torneo, en que hemos ido de menos a más; fueron 6 partidos intensos con sabores agridulces, sobretodo los dos primeros, contra los rusos y contra los daneses.
Alguna paradiñas quedaron grabadas para contarlo a las siguientes generaciones (porque lo que no se explica, no se disfruta) .
A parte del salto de la rana del goalkeeper durante momentos pre-match, inmortalizada por la siguiente foto, preparando el final del calentamiento para estar listo y a tope para inicio de partido.
Asistió con toda su familia, la ocasión lo merecía, además era la recompensa tras haber dedicado tantísimo tiempo a los preparativos de la expedición. Sabedores de su pontencial, contamos con él para próximas ediciones.
Lluís Mora, Portero (el Gato-Fernández del Balonmano Catalán y Mazinger Z de la portería) Durante mucho tiempo fue el protegido de Domi Olaria, uno de tantos técnicos que salió de la cantera del Sant Fost. Domi tenía una teoría para conseguir que Lluís estuviera acertado bajo palos, no desvelaremos el secreto, lo dejaremos latente de este modo conseguiremos que la leyenda del bravo portero continúe con la discreción que le caracteriza. Fue Safa quien se encontró con él en Llançà y le dijo que viniera a entrenar, posteriormente, su hija coincidió con Yesenia y le recordó que en equipo Máster de Sant Fost tenía una plaza, y que además conseguiría objetivos que alimentasen su pertenencia al grupo. Lluís vino de tapado, parecía el segundo portero y por su edad, los jugadores de los equipos contrarios pensaban que les sería fácil marcar. A excepción del equipo danés, Lluís sorprendió a todos, pero sus hazañas fueron creciendo a medida que avanzaba el torneo, del que se llevó un bonito recuerdo, un moratón del que no recuerda cómo ni cuándo se lo hizo, pero que le sirvió de incentivo para cuajar una de las mejores actuaciones que se le recuerda, sacando manos imposibles, poniendo el cuerpo para tapar los huecos, ofreciendo el corto, y para sorpresa del atacante, atajar el balón, convirtiéndose en el mejor jugador de los dos últimos partidos,los más importantes disputados en Innsbruck.
Román Filimonov, Lateral. De origen Ucraniano, lleva 9 Temporadas jugando en el Sant Fost, primero como jugador del equipo senior, y desde hace algunas temporadas en el equipo de veteranos. Para Román, a parte de los torneos de Calella y Oar de Gracia, éste ha sido su primer campeonato fuera de la liga regular; para él, viajar a Austria y participar en esta competición internacional, ha sido un gran placer, y sobre todo quiere agradecer "a nuestro presidente Micky" el esfuerzo realizado para que Román pudiese jugar. Quiere agradecer a todos el poder estar dentro de las filas de un gran equipo como Sant Fost, y como dijo con sus propias palabras: "En este campeonato vi un auténtico equipo que puede luchar y ganar". Queda en su memoria el primer gol de primer partido, 2 flays seguidos, y la última victoria y con la correspondiente alegría de después. Fue uno de los máximos artilleros y goleadores del equipo. Confesó que hará un esfuerzo para asistir a futuras competiciones internacionales.
Oscar Polo, Pivote. Cree que su aportación fue la siguiente: 5 o 6 penaltis provocados. Un penalti fallado. Un gol anulado por pisar área (en la primera parte contra los rusos del Miroslav I), -qué rabia!. Le sacaron una o dos tarjetas amarillas, también sufrió 2 o 3 exclusiones de 2 minutos. Realizó bastantes blocajes de lanzamientos de las primeras líneas contrarias. Como acciones destacadas... y según sus propias palabras..... "las ostias que me llevé y las que repartí"....., el grandullón del último partido creo que no se quería hacer la foto por un recadito mío durante el encuentro......
Raimon Rovira, extremo, no marcó en el primer partido aunque hizo un par de lanzamientos al poste. En el segundo partido no recuerda si se enfadó con los árbitros. Del tercer partido al último de 2 a 3 goles por encuentro. Algunos los consiguió por acompañar a Milina en el contragolpe y capturar el rebote. Me voy con la memoria de haber hecho infinitos cruces cortos con cruces largos, y algún que otro fly, como mejor jugada, la del primer gol contra el Jurmala. Los bíceps del defensor triplicaban al de Raimon, no obstante, lo superó con una finta, aún así, al defensor le dio tiempo de agarrarlo por la cintura, podía esperar a que el colegiado sancionase la falta y la correspondiente sanción disciplinaria, o trasladar la fuerza a las piernas y tirar hasta el final, optó por apretar, no podemos ni imaginar la sensación que tendría el bravo extremos del Sant Fost, que consiguió marcar gol. Orgásmico. Las sensaciones que mostraba tras su primer europeo se podrían resumir con una palabra, "Ilusión". Raimon fue de los primeros en responder que sí quería ir al europeo cuando Micky hizo la propuesta. Para Raimon, uno de los momentos para el recuerdo fue cuando entramos en el vestuario tras disputar el último partido, aquella celebración, los vídeos con las impresiones y el último selfie del torneo. El otro momento fue al llegar al aeropuerto de Barcelona y encontrarse a su hija, a su esposa y al resto de seguidores del Sant Fost. Para el recuerdo.
Joan Hernández (Juanito), Central. Empezó nervioso, eso se notó en el tono de voz y en los gritos al aire, pero rápidamente los compañeros le hicieron orbitar sobre el "Tiroler Wasserkraft Arena". Volvió locos a los compañeros mandando cruces cortos, estoy seguro de que todos los ojeadores de los otros equipos pensaban que era el cerebro del equipo, por eso los austríacos le hicieron la mixta nada más entrar en la pista. Marcó un gol (golazo dirían algunos) saltando a pie cambiado. Aportó todo su conocimiento, e incluso hizo de curandero al preparar una cataplasma mágica que no sanó a nadie, pero tampoco hizo daño. Todas las operaciones que dirigió, se pudieron ejecutar, llegando a buen puerto. Como errores destacables, la falta en ataque cometida contra la Roma y un error al no bajar a defender que sacó de sus casillas al míster, pero al final todo terminó bien.
Manolo Lizandra, pivote. Marcó dos golazos desde su hábitat natural, tras bloqueo y deslizamiento hacia el punto débil, de lanzamiento rectificado para batir al portero de una forma muy precisa por el corto. Lucha titánica continuada entre gigantes nórdicos y rusos, para acabar las jugadas en penalty, rozando la exlusión de los contrarios. Pese a empezar el torneo menguado de fuerzas por culpa de una mala digestión, fue adquiriendo el tono necesario para estar a la altura del resto de compañeros. Dos fallos desde 6 metros, 4 penaltis conseguidos y ninguna pérdida de balón. Su imagen se mostró en el vídeo-marcador antes de la gran final.
Luis Miguel González (Luismi), lateral. Podemos asegurar que el "Gunner" ha vuelto. Tras una operación en el hombro, y una larguísima recuperación, planificó la temporada para estar a tope para el europeo. Trabajó mucho los meses precedentes para llegar en su mejor momento. Quedó muy satisfecho ya que aguantó todo el torneo, sin apenas descansar y sin romperse. De Luismi se podrían destacar muchas acciones, sus valores y su compañerismo, pero en esta ocasión destacaremos los lanzamientos realizados por encima de las torres (tanto de los nórdicos y como de los rusos) de los equipos contrarios, y sobretodo la gran tarea defensiva realizada. Marcando en todos los partidos. Además, organizó la salida del grupo en el aeropuerto de Barcelona, sabedor que tras los barrotes estaban familiares y amigos esperando al grupo con las camisetas del Sant Fost.
Josep Antoni Tarifa Babiloni (Tari, Altari para el cubano, Tarifa para los clientes de Can Magret) Pivote, siempre muestra su generosidad, uno de los momentos de máxima satisfacción, fue cuando el jueves ayudó a cruzar, en un semáforo, a una pareja de viejecitos justo al lado del pabellón olímpico. Tarifa es un peso pesado dentro del equipo. Es uno de los técnicos defensores, su pericia defensiva junto con su fortaleza física le convierten en un hueso duro de roer. Ofensivamente transformó un precioso gol de penalti. Terminó muy contento, pese a que empezó con dolores lumbares que hacían peligrar su participación, o la indisciplina numérica de sus camisetas, ya que la organización obligaba a jugar con el mismo número todo el torneo, y sus camisetas, por motivos de talla, tenían dorsales diferentes. Afortunadamente, no pasó nada. Bueno, que le asignaron un gol en los primeros partidos, sin haber lanzado a puerta ni una sola vez.
Enric Molina (Kameni, y a partir de ahora "Milina") ex-portero y ahora extremo. Para Enric, la experiencia en Austria la define como "gran fin de semana el pasado en Innsbruck", un week-end que empezó, para casi todos el miércoles, el jueves para la familia Molina. El propio Kameni cree que lo peor de su actuación, como casi todo el mundo sabe, fueron esos famosos contrataques en los que siente que tiene todos los ojos del equipo encima, que los nota clavados en la espalda y le generan una sobrecarga muscular que le hace fallar el lanzamiento, ahora en serio, el único mal recuerdo que le ha quedado pertenece al partido contra los rusos, ese famoso y fatídico primer partido en el cual su aportación negativa fue fallando sus tres contraataques, y aunque marcase 3 goles y realizase una gran tarea defensiva, en el acta le asignaban sólo dos goles, estaba convencido de que su aportación ofensiva no fue la mejor. Para Enric, todo lo demás del fin de semana fue casi perfecto, tanto en lo particular como en lo colectivo. En lo personal se quedo con cómo disfrutó el mini Kameni, sin olvidar lo que era su obligación: las tareas defensivas, intentar cortar balones, intentar cortar la circulación y sobre todo intentar que esos monstruos de rusos, noruegos, daneses, austríacos, romanos y letones pudieran llegar limpios a contactar con nuestros gladiadores defensivos en sus mejores condiciones. En esa faceta sí se encontró cómodo, repartiendo tortas a diestro y siniestro, y como no se quejaban....., era la forma de ayudar al equipo en la difícil tarea encomendada por nuestro entrenador y seleccionador catalán: La de defender como un cosaco.
En lo colectivo todo el fin de semana fueron grandes momentos, tal vez el mejor fue tras la última victoria, esa piña que se formó en el vestuario con todos los torsos desnudos y sudados, arrimándonos a más no poder, celebrando este magnífico europeo.
José Luis Rodríguez Pertiñez, extremo. Era conocido dentro del mundo del balonmano profesional como el "pequeño catalán". A lo largo de su dilatada trayectoria ha conseguido cifras de record, como los 19 goles que marcó jugando con Palautordera en una fase de ascenso. En cuanto a su paso por Innsbruck y su participación en el Máster de balonmano organizado por la E.H.F. lo ha valorado como una experiencia espectacular gracias al grupo..., sin destacar ninguna de sus acciones individuales, posiblemente hayan sido los tiros a portería su mejor baza, que aunque no marcó en todos los lanzamientos, sí hubo una mejora en la efectividad..., lo mismo le pasó con los penaltis, fue ganando confianza a medida que iba pasando el torneo..., los ejecutó de todas las formas posibles, algún fuerte flojo, alguna rosca, lanzamientos ajustados a los palos, en fin, sólo cometió un error, pero que él mismo recogió el rebote y anotó un gol que subió al marcador. Se lesionó en el penúltimo partido, contra los noruegos, pero no dudó en asistir al partido final sin parar de animar. El diagnóstico de la lesión en el pie fue una sobrecarga, con inflamación y dolor en cabez 4º dedo del pie izquierdo, debido a un mal apoyo al andar y correr. Tendrá que tratarlo con plantillas de descarga y elevación de la cabeza desde el 2º al 5º dedo. Debe aplicarse frío, tomar ibuprofeno y estará listo para otro europeo en 30 días.
Álex Muñoz, Ex-portero, Delegado y Reportero del equipo. Las tareas de Álex no estaban definidas. Como siempre se ofreció a cualquier cosa que necesitase el equipo o el grupo, desde usar su alemán, pasando por tareas de delegado de equipo, incluso, hasta convertirse en reportero experimentado. Ayudó en todo lo que pudo al equipo, asistió al técnico y se encargó de la logística. Recordó qué acciones habían salido bien, cuales no tanto, y participó en las celebraciones, además de grabar los vídeos que ansiamos ver.
Jordi Nogueras, Entrenador y Seleccionador de Catalunya (equipo veteranos). Al término del torneo dijo que la manera en que había jugado el equipo había sido tan brillante que le era imposible seleccionar una acción destacada. Prefería quedarse con la convivencia de un grupo maravilloso, le habían regalado 5 días inolvidables que le serán muy difícil de mejorar. No es de extrañar, el míster había planteado muy bien todos los partidos, tan sólo se falló frente a los rusos, ese fue el partido que no teníamos que haber perdido. La derrota frente al Kolding era más que previsible, mientras que el resto de partidos los planteó de manera perfecta. Supo dar descanso a los jugadores más castigados y transmitió la calma, la paciencia, y la serenidad necesarias para trazar el camino ascendente que necesitaba el equipo. Todos los miembros de la expedición le damos las gracias por ser como es y por ser el maestro que nos acompaña en cada uno de esos momentos. Supo reaccionar y hacer reaccionar al equipo, además de plantear una guerra psicológica en el último partido (con el color de las camisetas), ahí empezamos a cocinar la victoria.
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