Unos disfrutan en el trabajo, después con la familia, otros con la cultura, después con los amigos, y hay quien necesite evadirse para encontrarse a sí mismo, sin embargo en ocasiones, cuando nos sobrevienen momentos difíciles tan sólo encontramos refugio en aquello que nos llena la mente, nos mantiene despiertos haciéndonos formar parte de un grupo, eso es lo que nos hace luchar día a día, nos convierte en mejores personas; formar parte del equipo es lo más parecido al motor de explosión perfecto, aquel que debería funcionar sólo con agua. Así pues la crónica de hoy no va a ser nada más que una oda a la amistad, un canto a la piña que formamos al inicio de cada parte (extrañando al Tari), un alegato en defensa del grupo, todos sabemos que es el equipo el que gana o pierde, y que nos hace imprescindibles a todos, los que "ahora de rojo" madrugamos para vernos, saludarnos, echar unas risas, ayudarnos, y darnos moral en los momentos difíciles.
Esta mañana, como tantas veces me pasa, me levanté temprano siguiendo la estela de mi adorable esposa, y tras un desayuno muy matinal decidí matar el tiempo ejercitando la memoria, buscar nombres ilustres de fichajes foráneos del español. he de confesar que el tiempo voló y a penas me dio tiempo a escribir una treintena de nombres, os advierto no abandonaré en la tarea, sin embargo, cual despertador, una cálida voz me dijo, espabila no vayas a llegar tarde al partido. Cita a la que había prometido llevar carbono-hidratos para aguantar los sesenta minutos con energía. Puntualmente estábamos todos, tensionados, mirada asesina, vamos que todos teníamos ganas de jugar, de hacerlo bien, y de iniciar el año con victoria, buen juego, buen rollo, y sobretodo terminando con el tercer tiempo, vamos haciendo amigos que nos ayuden a preparar una buena paellita (o lo que sea) en cualquiera de los buenos restaurants que hay en Vilanova, vamos que ya lo están preparando, y lo de menos era el resultado, que por cierto fue 24-16 a favor del equipo local, que al igual que las luces anaranjadas de dirección, funcionamos intermitentemente, espero que llegado este punto nadie me pregunte qué significado tiene esto, que realice una auto-reflexión para llegar a la misma conclusión que yo. Llegado este punto observareis que todavía no he empezado ni con los cruasanes, ni con la nata, pero no desistáis todavía que lo bueno viene ahora, así que dadle al play, que empezaremos con marcha, o no.
Una vez más Jordi nos recordó que el partido empieza en el vestuario, de allí tenemos que salir mentalizados, con ganas de calentar, de prepara al portero, ignorando el frío, el dolor, las penas, y no hablemos del alzheimer, o de, osti, ¿Cómo se llama eso?....,
Como he dicho, el año empezaba bien, con casi todos disponibles, con esto no quiero decir que estemos singles, quiero decir que hemos sobrevivido a la navidad sin ganar peso, sin aumentar el colesterol, y además con buena forma, por lo que probablemente la opción de ganar en el día de hoy era más que previsible. La contienda la dirigiría un viejo conocido al que no le gusta que se le escapen los partidos, impidiendo el juego sucio, las protestas o el juego tedioso. Ni nos dio ni nos quitó, por eso me gusta que tengamos arbitrajes así. De manera que cualquiera que fuere el resultado, éste sería fruto de nuestro juego, de nuestra entrega, consecuentemente estábamos marcados, la contienda estaba a punto de empezar. De salida Alex defendería el marco, con Montse y Enric en los extremos, el cañonero Luis-mi estaría acompañado en la primera línea por el incisivo Roman y el correoso Juanito, el estratega del grupo, además del combativo e incombustible Safa (que no se dañe, que el martes tengo que aprender a podar la viña). Mientras que el equipo contrario presentaba su equipo de gala, con un incisivo central-lateral-extremo que movía al equipo reordenando a sus compañeros continuamente.Los goles empezaron a caer de nuestro lado, sin llegar a una diferencia extrema debido al poco acierto en el lanzamiento definitivo, es decir, movíamos el balón para conseguir situaciones francas pero una veces el guardameta, en otras el palo, en otras la ausencia de fortuna nos llevó a un parcial favorable de 7-3 en el minuto 15, pero una disminución en la eficacia goleadora, permitir contragolpes provocados por pérdidas de balones que dejaban en desventaja a Alex, que tras encajar tan sólo 3 goles en quince minutos, esa pequeña relajación, sumada a los cambios (que tardaron en empezar a rodar), y aliñada por la fortuna en los lanzamientos del equipo visitante, les llevaron a ponerse un gol por encima, a poco del término de la primera parte, pero el equipo se repuso y llegó a empatar un partido que deberíamos estar ganando por un marcador mucho más abultado, no obstante, los jugadores en pista, capitaneados desde el centro por Joan Barri, escoltado por Sandro e Iván, con alternancia en el pivote, Toro y Alfons, mientras que los extremos estaban ocupados por Jordi Codina, autor de un pase magistral a pivote, que servía para romper un período aciago, en cuanto a la transformación se refería, o ayudado en el otro extremo por Raimon, que una vez más se las tenía que ver con los rocosos atacantes visitantes que cargaban su juego ofensivo por su zona. Así que con un 11-11 llegábamos al descanso para escuchar las correcciones del míster......, mejorar en el aspecto defensivo, intentar el contragolpe y sobretodo intentar no perder balones.
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