La celebración navideña de este año, volvió a ser un éxito. Pocas ausencias, y gestos cariñosos esperando el ansiado reencuentro para medirnos al todo poderoso Sant Quirze. El banquete terminó coincidiendo con la puesta del sol, que había alumbrado la mañana de manera especial, como queriendo inaugurar el invierno con un toque primaveral, o como regalo divino para calentar un pavellón helado a primera hora; reconozco que por motivos laborales no pude madrugar y me perdí la escarcha matinal, adí que llegué al complejo polideportivo cuando los asientos estaban calientes, motivo por el cual disfruté de un partido de balonmano clásico a 7, donde se medían equipos muy conocidos, aunque en esta ocasión los visitantes presentaban rostros nuevos, recuperados, o fichados de otros equipos, lo que garantizaba un buen partido.
Como ya he dicho llegué justo al inicio de la segunda mitad. Creo que el luminoso mostraba un 8-10.
A simple vista noté la escasedad de efectivos en el equipo local, con dos de sus futuros miembros en la grada, animando y comentando la jugada, mientras que era evidente la ausencia de hombres de peso dentro del vestuario como Enric o Tari, que por motivos laborales no pudieron participar en el encuentro. Álex o Jordi Codina tampoco vinieron, aunque nadie me ha comentado los motivos de su ausencia, seguramente justificada. El equipo contrario había dejado viejas caras conocidas como Paco (el Caricias), su zurdo de oro Galle, el el rodilleras-suspensión gol, y presentaba caras nuevas como las de David Caballero o de Oscar Pastor, ese extremo zurdo prodigioso, mercenario de las pistas, y conocido en medio mundo (Sant Fost incluido).
Al lelgar Diego y Juan Carlos se encargaron de darme las novedades. Tras el cordial saludo, me explicaron que Lluis cuajó una magnífica actuación realizando 8 paradas, que el equipo estaba bien en líneas generales pese a las pérdidas de balones, la falta de acierto en la selección del lanzamiento (quizás motivada por las virtudes del guardameta visitante). De manera que el marcador, según mis compañeros, era justo.
Cuando llegué observé el equipo que teníamos en pista y no me pareció mal, ni el despliegue táctico, ni la manera de jugar, aunque sí quiero volver a destacar la actuación del coloso portero visitante, que parecía crecerse parada tras parada.
Marc en su extremo natural, acompañado en el lateral por Roman, con Micky en el centro, Luis mi en su lateral, acompañado de Iván, mientras que Safa se peleaba al borde de la línea de 6 metros con la aguerrida defensa del Palautordera. Me sorprendió ver tanta gente apostando sobre el resultado final, al parecer los corredores de apuestas se la jugaban a un resultado que no fuera el empate, esas tablas que han acompañado a los montañeros en casi todos sus partidos.
El marcador era como un yo-yó, tan pronto había cuatro goles de diferencia como podía mostrar uno o dos, con balón para el equipo local, pero en esos momentos el Sansón del área, estiraba brazos, o piernas y conseguía evitar un gol cantado. Unas veces Marc, otras Iván, incluso Safa, nohace falta que narre las acciones de Luis mi, pero casi siempre aparecía una mano milagrosa que evitaba el gol local, mientras que en el otro área, como si nada, teníamos a Toni que también hacía de las suyas deteniendo contragolpes, lanzamientos del extremo, zapatazos de las primeras líneas visitantes, quizás se quejaba por esas pérdidas tontas que se transformaban en contraataques visitantes que terminaban en gol.
A poco para el final, y con 4 goles de diferencia a favor del Palautordera, el partido parecía estar visto para sentencia, fue cuando los corredores de apuestas hicieron acto de presencia, seguramente porque no se querían perder el final del encuentro por si se ponía emocionante. Gracias a las exclusiones con las que sancionaron a los que vestían de negro/gris por endurecer el juego, y empezando a sacar rendimiento de la superioridad, coincidiendo con lanzamientos parabólicos imposibles, hasta para un hércules como el que trajeron para sellar su cueva, pero el partido se puso emocionante. Otro lanzamiento parabólico pareció desesperar al portero, que se había mantenido muy centrado durante todo el encuentro, pero que con dos acciones de calidad aceleraron su pulso cardíaco para hiperactivarse, momento en el que Toni sacó su clase para decir, "en este partido yo seré el mejor", no sólo por las intervenciones increibles que realizó durante la segunda mitad, sinó que gracias a un gol coast-to-coast, ese carril que buscó en la ruta 66, para unir las ciudades de Los Ángeles y Chicago. El balón estuvo a punto de tocar la canasta, pero las bajas temperaturas, la densidad del aire, y el Mago Dynamo, hicieron que se precipitase dentro de la portería, sumando un gol que sembró el terror en aquellos jugadores que veían que terminarían empatando un partido que habían dominado de cabo a rabo. Pero las buenas defensas de los jugadores locales, el contragolpe, y la buena selección de tiro, llevó las tablas al luminoso, aunque el central foráneo pudo haber conseguido gol con el reloj a cero. Afortunadamente para la parroquia de casa, el lanzamiento llegó mansamente a las manos del héroe del día. Nuestro Coloso ..... Toni. Que se impuso a los puntos, en digna disputa con el otro guardameta, quien probablemente recordó años mozos.
Justo empate 21-21. Bien dirigido por el colegiado que pareció disfrutar con el encuentro.
Lluis: Jugó la primera mitad, 8 paradas 10 goles. Despide el año más en forma, superada la lesión, se muestra optimista cara a próximos encuentros.
Toni: Las paró de todas las posiciones, marcó un golazo decisivo para el partido, 14 paradas 11 goles encajados y 1 gol marcado.
Montse: Scarface, durante el calentamiento se debió aparecer un ángel parecido a Franck Ribéry, por eso se auto infringió una herida, aunque quizás la culpa sea de la ausencia de cuero cabelludo.
Alfons: Durante la comida, el Míster me comentó los movimientos de claqué de Alfons para marcar ese tanto de bella factura que subió al marcador, además de proporcionarle combustible para realizar la incansable tarea defensiva.
Micky: marcó 3 aunque sólo subió 1 al marcador. Es ese maestro que hace magia con las manos, se desenvuelve muy bien con el falso, sabe encontrar a los pivotes o al compañero desmarcado, y se levanta como si nada cuando es acosado y derrivado. Buen partido, y parece que está hecho un chaval.
Safa soñó con el portero. Marcó 3 aunque, vaya 3 obras de arte. Para el recuerdo la acción en que hasta el portero se metió dentro de la portería persiguiendo un suave lanzamiento aéreo, bombeado al que no llegó pese a la estirada, para terminar junto con el balón.
Roman Filimonov aprendió la lecciónde Sant Cugar y esta vez selló sus labios, no dijo ni mú, asíq ue se dedicó a marcar goles. consiguió 5. Todos nos preguntamos ¿Dónde está Cristian?.
Raimon con un gol, fue el jugador corazón, derroche y pundonor. Sudó la camiseta, corría al contragolpe y la mayoría de veces era el primero en bajar. Se notó mucho su ausencia en Sant Cugat.
Luis Mi, es el cañonero que siempre está cuando se le necesita. Al parecer el míster lo reservó para la segunda mitad. Estrategia que nos dió buen resultado. Una vez más hizo sonar las alarmas por tener sus gemelos entre algodones, pero resolvió las situaciones complicadas a cañonazos, y si hace falta a pie parado.
Iván con un gol, gracias a sus acciones consiguió numerosas esclusiones de los defensores visitantes, la aparente falta de acierto goleador quedó de sobras compensada por la actitud defensiva.
Marc: con 4 goles, la mujer y los hijos en la grada, se automotivaba con cada conversión que realizaba. Aunque le costó encontrar la forma de materializar sus lanzamientos, fue gracias a su vaselina. La primera fue interceptada. Pero la segunda, esa no la pilló ni Dios.
Jordi Nogueras: Es el mister perfecto, dosificó a los jugadores, supo pausar el encuentro, pidió el tiempo en el momento apropiado, y sus sabios consejos llevaron al equipo a conseguir un empate in extremis, aunque con un poquito mejor de selección en el lanzamiento, lo hubiésemos ganado de calle.
Por parte del Palautordera, y tras mencionar la magnífica actuación del guardameta durante la segunda mitad, destaco la actuación de David Caballero, que jugó pr primera vez de lateral, realizando un buen trabajo. Con movimientos correctos, buenas formas, y una clase innata propia de los buenos jugadores de balonmano clásico. Mantien el mismo temple que tenía cuando era benjamín, y curiosamente estaba a mis órdenes.
En fin Buen Partido. Hasta Oscar lo hizo bien. Resulta que no pasan los años, bueno, sólo se notan cuando jugamos contra equipos jóvenes. Por mi parte espero estar listo para el próximo partido, es decir,s eré el refuerzo de invierno.
