martes, 28 de marzo de 2017

OAR 21- SANT FOST 27 FUE EL RESULTADO DEL ÚLTIMO PARTIDO DE LA PRIMERA FASE GRUPO 2-A PARA SANT FOST

A falta de una jornada para el resto de equipos del grupo 2-A, ya podemos confirmar que el C.H. Sant Fost pasa a cuartos de final de la Lliga Catalana Master. Es también uno de los equipos menos goleados, debido en gran parte a la férrea y robusta defensa, además de grandes porteros. Durante las últimas jornadas se ajustaron los marcadores y las posiciones de los diferentes equipos. Se puede afirmar que preferíamos jugar la copa, pero las normas de la competición mandan, de manera que probablemente nos toque, como bien ha apuntado Alfons en un mensaje de Whasapp, el todopoderoso Gavà.



En cuanto al último partido realizado en Sabadell, en las instalaciones deportivas del OAR de Gràcia (en plena zona hermética), os diré que no pude ir. Aquel fin de semana se realizó el cambio de horario. La noche anterior adelanté todos los relojes una hora, a excepción del reloj de mi vehículo, llevaba seis meses adelantado, y por fin estaría en hora. Me levanté muy temprano para dar cuenta del potente desayuno que Jacqueline me había preparado antes de partir rumbo a su trabajo.
Como podréis observar, tenía manzana, naranja, nueces, yogur con fresas, un mini bocadillo de jamón y queso, unas llescas de pan con aceite de Bovera y un café con leche de soja y azúcar moreno. Iván avisó para que todos llevásemos la camisola granate, para no coincidir con los colores del equipo local. Me preparé la bolsa sin olvidar nada, pero antes de salir rumbo a Sabadell, tenía que realizar mis tareas habituales en casa de mi madre, ya sabéis, alimentar las aves del corral, recolectar los huevos, pasear con mi fiel amigo Floc, para luego recogerlo antes de liberar a las dos ovejas y la cabra, pero aquí realizo un alto. En un momento en que realicé una inspección rutinaria por la casa, quería estar seguro de que las fuertes lluvias del viernes anterior no habían hecho desperfectos, dejé al mastín campar a sus anchas por la finca, de modo que cuando nuestro vecino accionó el control remoto para abrir la puerta automática para salir de la finca, mi fiel perro blanco, el fiel guardián de la casa, salió como un rayo, ni tan siquiera me di cuenta. Tras confirmar que no había entrado agua, y que todas las ventanas, afortunadamente, estaban bien cerradas, empecé a llamar al Floc para iniciar los juegos rutinarios de persecución y derribo o las fintas imposibles. No aparecía, le llamaba y no venía, tardé en darme cuenta que se había escapado, así que salí en su búsqueda. Siempre tengo el temor que en sus paseos en busca de amor, algún amo protector le propine alguna pedrada intentando alejarlo de sus feudos, o peor aún, que derribe a un ciclista, o sea atropellado por un vehículo, vamos no quiero ni pensarlo. Arranqué mi auto rumbo a los lugares donde otras veces lo he encontrado. Fui a la font del Tort, al Garden Center junto a Can Miralpeix, subí al bosc d'en Vilaró, pasando cerca de Sant Climent y Sant Onofre, bajé al parque de la urbanización, incluso fui hasta Sant Jeroni de la Murtra y la creu de Muntigalà, preguntaba ansioso a ciclistas y ultra-corredores si habían visto un perro blanco de gran tamaño, incluso algún buscador de espárragos me preguntó si era peligroso, avisamos a la guardia urbana por si les llegaba un aviso, para que nos informase y acudir a recoger el animal. No fue hasta pasadas las 12.30 que no lo localizaron. Apareció en un restaurant cercano. Casi no tenía tiempo para jugar, aunque sólo fuera la segunda parte, quería narrar las proezas de Eugeni, se había reservado para el partido, ni él ni yo fuimos el viernes a entrenar, él por precaución, en mi caso, la visita a la dentista de Montcada, me dejó muy sensible la boca, y para no correr riesgos, decidí, de manera conservadora, pasar la noche en casa.
No obstante, arranqué en dirección a la C-58, pero antes de llegar a la autopista, me llamaron por teléfono, una pareja interesada en visitar Les Claus de Sant Pere. Querían información para celebrar una boda. De manera que dí media vuelta para mostrar todos los rincones de nuestro espacio dedicado a la realización de eventos.
No había terminado la visita cuando me llegaron los mensajes de la victoria, las fotos de rigor en el vestuario y la planilla con los goleadores.

Este folio diseñado por Alforns ha servido para intuir cómo debió ser el partido en el que por fín recuperamos a Román tras sufrir un esguince en Canovellas.
Como siempre, Jordi Nogueras pediría concentración, que el partido se tenía que jugar y ganar, que los puntos no nos los regalarían, así que desde el primer momento pediría la máxima intensidad. A las conocidas bajas de los dos Alex, se sumaba la de Juanito (en busca del can perdido), la de Manolo, y la de Alberto que está reparando los vagones dañados en un accidente ferroviario en los Estados Unidos.
Empezaría Lluis, a veces necesita un susto para entonarse, pero que está a la altura cuando la defensa trabaja y bascula. Seguramente, el míster, optaría por Iván en el centro, Román en un lateral y Francesc en el otro, luego le daría minutos a Luismi, Safa en el pivote, Eugeni y Raimon en los extremos. Los repuestos serían Micky en el centro, Enric que podría realizar tareas defensivas sustituyendo a Iván además de jugar en su extremo, Montse que sustituiría a Raimon, Tarifa que haría de pivote si Safa le dejase, y Luismi que además de defender tendría oportunidad para testarse a sí mismo.
Supongo que Enric defendería de avanzado, y si las penetraciones de Gomis, se convertían en un peligro, bajaría a defender en un 6-0. Todos conocemos de sobras al Oar, con jugadores de gran calidad como Carles, Gomis o Gendre, que son capaces de hacerte un roto en un momento, además si su portero lo tienen "on fire" y se pone en modo para-bolas, pueden ser un rival difícil, de hecho, muchos de los partidos que han realizado, los han perdido con marcadores ajustados, o bien, estaban por delante en el marcador la mayor parte del tiempo, pero la veteraría a veces les pasa factura, y el buen trabajo realizado durante 50 minutos se les cae por la borda, debido, en gran parte, a la veteraría, ya que son uno de los equipos más veteranos de la competición, y sólo por esto se merecen el respeto del resto de equipos y un aplauso. Lo de las cervezas lo dejamos para la próxima vez que vuelvan a Sant Fost, en el tercer tiempo.

Pequeñas ventajas locales alternarían con empates o ligeras ventajas visitantes, hasta llegar al descanso. El marcador mostraba 12-13 favorable al Sant Fost.

No hay partidos fáciles. Estoy seguro que el técnico visitante analizó lo acaecido durante esos 30 minutos para dar la estocada definitiva.
Enric empezaría a cortar balones y salir en contragolpe, Eugeni, dando muestras de clase y maestría, se saldría con porcentajes extratosféricos. A Safa le pitarían un par de faltas en ataque, Alfons podría haber sido excluido un par de veces, pero Toni marcó las diferencias. Si Lluís realizó 4 buenas intervenciones, Toni se cargó el equipo a la espalda y con sus 11 paradones y sólo 9 goles encajados, capitaneó la remontada. La segunda mitad fue más movida, con más lanzamientos, más pérdidas de balón y juego más tosco. Nuestros lanzadores mojaron el melindro, todos marcaron. Román 3 goles, Luismi Iván y Francesc 2 goles cada uno, Micly 1 gol. Safa 2 golitos y Tari 1. Mientras que los extremos que anotaron fueron: Eugeni 7 obras de arte, Enric 5 goles y Montse 2. Raimon no marcó, seguramente lanzó en los momentos de acierto del guardameta local.



Al final, el luminoso mostraba: Oar de Gracia 21- Sant Fost 27.
Presentando un balance de 9 victorias y 3 derrotas.
Ahora nos resta esperar contrincante. Este año lo vamos a dar todo. Para mostrar el buen ambiente que hay en el equipo ........

la habitual foto.

lunes, 20 de marzo de 2017

Calçotada 2017 al Pavelló I de Sant Fost, organitzada pel C.H. Sant Fost

Organizarse es importante.......



Como Cada año...... los miembros de la junta de un club de balonmano del Vallés Oriental, se empecinaron en que todos disfrutásemos de lo lindo con una especie de comida campestre, realizada dentro de la ciudad, con una dieta mediterránea, además de un día superprimaveral, la última jornada de un largo invierno....., aunque quizás debería enseñar una foto correspondiente a la que se realizó la temporada pasada. En aquella barbacoa se rebasaron las previsiones y faltaron mesas, sillas, vamos de todo menos gente.



Calçotada 2016



Así pues, el domingo 19 de marzo del 2017, era el día que la junta directiva del C.H. Sant Fost había designado para realizar la "Calçotada" anual.
Climatológicamente un acierto. El último día del invierno amaneció primaveral. Un increíble cielo azul intenso nos cubría. Ni tan siquiera el viento hizo acto de presencia, se escondió en el mismo lugar que los administradores del bar del Pabellón I. Ante esta tesitura, los organizadores hicieron una previsión acertada de todo aquello que podría hacer falta. Por eso siempre digo "organizarse es importante". Consecuentemente, los miembros de la junta y algunos allegados se encargaron de las diferentes tareas a realizar. Unos de las compras en general, otros de los imprescindibles Calçots, alguno de la necesaria bebida, del hielo, algunas se acordaron de los postres y sobretodo, y que nunca falten, las butifarras de Can Magret.
Ante todo debemos tener bien claro que no es fácil preparar 1500 calçots (en realiadad desconozco cuántos se hicieron, pero cuando vi el remolque lleno de esta especie de ajitos tiernos, me quedé helado). El bueno del Tari, había estado guardando cajitas de madera que servirían para quemar la preciada cebolleta, luego habría que envolverlas en papel de diario para conservar la temperatura. Estaba claro que de la salsa alguien se tendría que encargar, como siempre esta delicada tarea se realizó con maestría, enfatizando, para dejar muy clarito que, según los expertos, la salsa habría sacado una nota muy alta. Un equipo bien entrenado colaboraba en los preparativos, Iván, Tarifa, Micky, Safa, Enrique, Pino, Amadeu que además de trabajo, aplicaba sabiduría, intendencia más la dirección, y Angel Costa que se aseguraba, entre anécdota y anécdota, que todo el mundo trabajase por igual. Además había que poner las mesas, las sillas, las mantelerías de papel. Todo tenía que estar en situación de revista cuando empezasen a llegar los inscritos (más de 100 personas), amigos y colaboradores del club, así como jugadores, ex-jugadores, autoridades y algún amante de la comida tradicional catalana. El teimpo, la gente, las viandas, la bebida, en fin, todo estaba preparado para el festín, sólo faltaba el grupo de reporteras gráficas encargadas de testimoniar fotográficamente el evento. Fue pensar en ello cuando aparecieron, de modo que vinieron pronto y pudieron documentar las tareas realizadas....... Al menos eso me dijeron.

Quisimos darle envidia a nuestros amigos valencianos de Puerto de Sagunto. Les enviamos una foto con nuestra "Falla Particular" ......

En la foto se puede observar al club del sombrero de Paja junto a los restos del elemento pirotécnico.


A partir de las 13.00h los aledaños del pabellón empezaban a ofrecer un buen ambiente. Durante la mañana fueron unos cuantos los que se acercaron preguntando dónde se jugaba un partido de fútbol sala; parece ser que a algunos no les llegó la rectificación de última hora, por lo que muy amablemente fueron redirigidos al pabellón II.
Uno de los primeros en llegar fue Alfons. Para entonces ya no quedaban "Barrets de palla". Como siempre se brindó a colaborar. Se reencontró con viejos amigos, y cogió el testigo de la charla de Angel Costa. No fue el último, un par más no se libraron de los sabios comentarios del maestro. Debo escribir con todas las letras que Alfons aguantó con entereza. Una vez más me sustituyó, aparentemente no en tareas defensivas, pero me permitió continuar con los preparativos. Por cierto, también valoró con una nota muy alta la delicia traída de Ripollet, de la que ahora os hablaré.


Durante el proceso de preparación de la barbacoa, nos llegó un regalo caído del cielo. Al parecer un miembro del staff técnico del primer equipo, que además tiene parada en el "Mercat de Ripollet", dijo que traería unos callos como los que ofrecen en su parada, no faltó a su palabra y apareció con ellos a primera hora de la mañana.
Para dar cuenta de los callosFaltaba pan, así que mientras Sidret calentaba la perola, fui a buscar dos barras a una panadería que hay un poco más arriba. Salí en contraataque, a gran velocidad, para llegar veloz al horno (según cuentan, hacía muchos años que no me veían correr así), allí compré dos barras rústicas. De regreso el camino hacía bajada, por lo que la velocidad aumentó por culpa del olor que salía de los jardines del polideportivo, al llegar al semáforo, saltó la luz del rádar que certificó que corría más rápido que el Maclaren de Fernando Alonso. En menos de 20 segundos había cortado el pan. Tenedorcitos de Amadeu, platitos de diseño y espectación por una explosión de los sentidos. Alguno decía que picaban demasiado, otros como yo, que picaban poco, pero eso no era lo importante. La esencia estaba en el detalle y en la calidad. La salsita empequeñeció los panes, faltó alguien para multiplicarlos. Llevábamos un buen rato bajo un sol increíble, así que ese manjar nos sentó de maravilla. Para entonces las cervezas ya estaban lo suficientemente atemperadas para disfrutar cada sorbo. La combinación pareció un doble cruce de la primera línea para terminar en gol una "tres con".

Después de los Callos vino "el tastet d'oli de Bovera". Todo el mundo sabe las maravillas que cuento del aceite de Bovera. "Or del Terme". En "Les Claus de Sant Pere" gastamos este aceite en nuestros mejores platos. Como  nota de interés, remarcaré que el aceite de la cooperativa fue galardonado recientemente,a sí pues, teníamos la posibilidad de degustar una maravilla para embriagar al paladar. Se formó una cola que transitó rápido. Se trataba de coger un trocito de pan, bañarlo en aceite para después olfatearlo y saborearlo. Como elemento añadido teníamos unas aceitunas arbequinas, cosecha del 2015. (Esta pasada campaña no pudimos ir a recoger las aceitunas de nuestras fincas en Bovera). El Tastet fue un éxito.






Ahora estábamos listos para disfrutar del día, de la compañía con un ambiente maravillos. Era la Calçotada 2017.













La Calçotada fue un éxito. Sidret trajo "el seu porronet amb Syrah". A algunos les faltó el café, ya sabéis el bar del Pabellón estaba cerrado. Enrique trajo Citadelle que se combinó fantásticamente bien con la tónica. No faltó ni el baile ni el buen rollo. Empezaba a caer la tarde, cuando los invitados empezaron a repatriarse a sus casas. El sol dijo que ya nos había acompañado bastante y que era mejor dejar paso a la luna. Una recogida selectiva me hizo llevar los restos orgánicos para ser correctamente procesados por los animales de la casa de mi madre, de este modo se cerró el círculo del C.H. Sant Fost.

 

P.D. Si no pudiste venir a esta calçotada, por favor, no te pierdas la próxima. Aunque seguramente tendrás que esperar un año.

miércoles, 15 de marzo de 2017

escala i coberta en castellano

Recuerdo perfectamente, como si lo estuviera viendo con mis propios ojos, aquel hombre rodeado de un traje de gabardina, entrando en el comercio donde yo trabajaba al salir de clase y los sábados. Su mirada inquisidora parecía estudiar todos los rincones del establecimiento como si estuviera haciendo una búsqueda detectivesca. Las dos características más destacables eran los bigotes amexicanats, muchos poblados y negros, y aquellas gafas dibujando dos cuadrados medio ahumados, pasadas de moda, casi tanto como la gabardina o gastadas Sebago negros; sin olvidarnos del deteriorado cuaderno de notas que escondía una pluma dorada, sujetos por la mano derecha, mientras caminaba de manera decidida hasta el medio de la tienda, desde donde podría ir siguiendo la sinuosa escalera que nos podía acercar a la entrada de la vivienda familiar o bien desde donde se podría dirigir hasta el fondo para encontrar más tramos escalonados para poder acceder a las plantas superiores de la tienda, donde se escondía un pequeño almacén de techo bajo, poco iluminado. Espacio que yo me había personalizado a mi gusto, donde se mezclaban los pequeños electrodomésticos pendientes de arreglar, distribuidos por las repisas irregulares que seguían las formas caprichosas de la pared hasta encontrarse con el equipo de alta fidelidad Philips, totalmente metalizado formado por el amplificador, el reproductor de cintas, un sintonizador de radio digital y un giradiscos, que en ese momento reproducía una perla del Illinois Jacket, disco de un sello independiente -una de las pocas excepciones de la extensísima lista de piezas extraorinàries compresas en la conocida colección discográfica identificada por la señal de tráfico roja con las letras negras que formaban mi discoteca comprada con las propinas obtenidas por el sudor de mi trabajo-. Pero no sé porque en su libro diría que era música clásica lo que sonaba al visitar la rebautizada tienda de electrodomésticos con el neutro nombre de Amper. Quizás porque no reconoció On the sunny side of the street, tema versionado por un incontable número de jacistes que la han ubicado en un Olimpo custodiado por Miles, Helen, o Billie. Sin embargo, desde siempre, he estado enamorado de la versión que hizo el trío de la Chaqueta de Illinois con el Yo Jones a la batería y Milt Buckner al contrabajo, disco que aún conservo en perfecto estado, aunque ya han pasado más de veinte y cinco años de aquel episodio de la extraña visita de aquel personaje descontextualizado, con aspecto detectivesco, como si estuviera oliendo algo extraño mientras escuchaba las órdenes que me daba la madre -tareas que tenía que hacer al volver de la escuela y que, por cierto, me ayudaban en la compra de mis vicios, ligados sobre todo al mundo musical-. Al dirigirse hacia el exterior, con lentitud desesperante, quiso hacer otra parada en el escaparate, había entrado y quería salir del establecimiento sin hacer ningún comentario ni ninguna saludo, había estado observando los estantes llenos de televisiones , ordenados por el tamaño, parecía escribir en aquel cuaderno unas notas que murmuraba en voz baja, como si estuviera recitando lo que apenas había escrito instantes antes. Instantes previos a trapitxar la calle hizo un cuarto de vuelta, quiso hacer la parada definitiva, haciendo ver que miraba su aspecto delante del mirrall que escondía los contadores del agua y el eléctrico, mientras obtenía hasta el último detalle de los restos arquitectónicos previas a las nuevas reformas que habían cambiado el aspecto del edificio en una moderna tienda de electrodomésticos o mientras de reojo hacía un detallado escaneo visual a fin de encontrar algún indicio significativo que pudiera escribir en su cuaderno, indicador de una observación minuciosa, detallada, posiblemente como muestra de un perfeccionismo depurado en sus descripciones, de ahí que no podía dejar de observar la bonita fachada principal del edificio, que miraban desde el otro lado de la calle, así vería con toda solemnidad una de las muestras de la arquitectura modernista de nuestra villa -que muy posiblemente no sea ni la más lujosa, ni la más atractiva, pero sí refleja de manera inequívoca el espíritu que quería transmitir la nobleza y las clases dirigentes barcelonesas de principios del siglo XX en sus residencias de verano, muestras que se repartían por todos los pueblos y todos los barrios con un mayor número de muestras en las calles más cèntrics-. Efectivamente, aquel personaje tomaría muchas notas sobre la fachada, de hecho, mientras yo preparaba unos encargos, vi como paraba a algunas personas y parecía interrogarlas mientras con el dedo señalaba el punto de donde había partido unos minutos antes ... Probablemente había pasado más de tres cuartos de hora, no estaba pendiente del reloj, en trapitjar la calle para ir a hacer mis tareas tuve la sensación de que me estaba esperando, para salir de dudas podía haberme girado para echar un vistazo , pero una pequeña temblor impidió cualquier movimiento, estaba seguro de que tenía aquel hombre sobre mi nuca hasta que un pitido seguido de un: -Chico detente! -Su Respiración denotaba cansancio.
-Espera'm Que quiero hacerte unas preguntas. Yo permanecía en silencio, no sabía qué decir, no sabía qué quería. Tal vez se trataba de un observador de espacios, de un agente de la propiedad inmobiliaria ... o uno de aquellos que anotan todos los detalles de los edificios, tiendas, bancos, o museos, para vender la información a ladrones especializados, de aquellos que de manera muy organizada, con muy poco tiempo, pueden entrar en un almacén y vaciarlo sin que nadie se dé cuenta, con una exactitud propia de militares sin trabajo provenientes de países del Este de Europa. Pero no era el caso, esta vez aquel hombre quería hacer preguntas relacionadas con nuestra tienda de electrodomésticos, quería saber datos sobre el edificio. Petición que nunca nadie me había hecho, lo encontraba raro, pero no le di mucha importacia, lo traté como un juego, de ahí mi colaboración fue total, facilitándole el que él pedía. Información que muy probablemente sólo yo atesoraba, dada mi hambre de conocimiento, evidentemente con la inesperada visita de un personaje que parecía salir de una novela policiaca quedaba claro, que una vez más, me había equivocado. Así pues, durante unos minutos, recité unos datos memorizados como si se tratara de una lección de historia del arte. Fechas, nombres, detalles y anécdotas que había ido averiguando poco a poco y que utilicé una vez en una tarea escolar en la catalogación de construcciones hitòriques de la ciudad y, por tanto, no podía olvidar de nuestro edificio, pero como resultaba incómodo recitar en plena calle le propuse ir a un bar situado en los bajos de un bloque de viviendas que había construido el abuelo de la madre hacía mucho tiempo, que daba a dos calles, justo al lado de las escaleras de San Juan, escaleras que llevaban a un apeadero de Renfe sin taquilla de la línea de Puigcerdà, llamado así porque antiguamente los trenes llegaban hasta el pueblo de San Juan de las Abadesas. Nos sentamos en unas sillas tan incómodas como pequeñas, y el hedor que desprendía la plancha nos dejaría la ropa perfumada, este detalle dejó muy nervioso aquel hombre, que ahora parecía tener tomada en conseguir sacar algún provecho de la conversación con un joven adolescente que por momentos ensanchaba los hombros como dándose importancia ... Yo pedí una salchicha de frankfurt hecha a una de las empresas cárnicas de Moncada, con tomate, mostaza y un poco de mayonesa, más un refresco, mientras que él sólo pidió agua con gas. Siempre había oído hablar de los perritos de la capital, pero siempre tuve una sensación muy decepcionante, ya que no los encontraba mejor que los que podía comer cerca de casa, donde tenía el Hans, la Oficina, el Estallido -que con el tiempo cambiaría de nombre varias veces, primero con un curioso nombre, el Rincón y por último la Comida, antes de ser derribado el edificio incluyendo el antiguo cine España y el taller de coches Montserrat, o el mismo Danubio que era el lugar que había elegido para satisfacer la curiosidad de aquel hombre que parecía estar preocupado por el tiempo ... Pero que sobre todo miró con un desprecio exageradamente intencionado hacia el bocadillo que estaba a punto de zamparse me, bocadillo que pagaría él a pesar de su rechazo visual. -No Le ofrezco un pedazo porque me ha parecido que no le gusta. -Tienes Razón, a mí me gustan las comidas mucho más elaborados. Ya aprenderás que comer es un placer; no puedes castigar tu hígado ingiriendo esta basura. -Porqueria? Usted no tiene que hacer nada de lo que yo como. Le diré una cosa, sólo he comido un perrito caliente mejor que este en el estadio de Sarrià. -Vamos Por trabajo, no sea que todavía me arrepienta de pagarle el bocado a un periquito y responde a unas preguntas. ¿Qué sabes del edificio donde tiene la tienda? -Nosotros Hace muy poco tiempo que está, de hecho la ha comprado mi hermana. Queremos ampliar el negocio y tenemos tiendas esparcidas por diferentes barrios, pero no teníamos hacia el centro. Hacía mucho tiempo que el perseguíamos. -¿Quién Vivía antes que vosotros? -Creo Que hacía mucho tiempo que no vivía nadie, antes que el compráramos había sido el consultorio de un médico. De hecho cuando se fue dejó una máquina de rayos X muy antigua y pesada, además de muchas revistas científicas y sobre todo médicas. A pesar del tiempo que había pasado, de vez en cuando, nos llega algún fascículo que acercamos a uno de los su sobrinos y le dejamos en la farmacia de la esquina.

Sin lugar a dudas muchas de estas publicaciones deberían actualizar los datos, porque llevan el nomenclátor franquista, y ya hace unos cuantos años que estamos en la Calle Mayor. -¿Qué Más me puedes decir? Todo esto no tiene ningún valor. Con esto que me has dicho no te pagaré lo que te estás comiendo. Sus palabras sonaron como amenazas, tenía que dejar de jugar a hacerme el valiente, debía dejar de aparentar que dominaba la situación. Quizás aquel hombre quería algún tipo de revancha, así pues elegí decirle todos los datos que había conseguido haciendo visitas al ayuntamiento, departamento de urbanismo, y en la biblioteca siguiendo una hoja de ruta intuitivo. -Nuestro Edificio da a dos calles, Mayor y San Antonio, aunque la parte posterior del edificio es un añadido que hemos hecho hace poco, para abrir la tienda y tener salida por detrás para hacer las cargas y descargas de las mercancías , el cuerpo principal se accede desde la Calle Mayor, una pequeña escalera sinuossa conduce a un distribuidor que permite acceder a un patio de luces por donde se entra a la vivienda o para subir a las plantas superiores de la tienda donde se esconde mi cae, pero esta información ya la sabe porque me he fijado como miraba todos los detalles. Añadiré que la vivienda está muy iluminada gracias a claraboyas cenitales, grandes ventanales y una habitación colgada encima del patio interior que podríamos convertir en un invernadero gracias a la buena ventilación o el calor solar para una ubicación muy estudiada haciendo cálidos los inviernos y soportables los veranos, a pesar de todo, es el lugar ideal para hacer una lectura relajada, un espacio especial donde el tiempo se velluga con más lentitud, donde los ruidos se desintegran, pero el detalle más significativo sea la sensación de aislamiento que se puede conseguir en el centro de una ciudad industrial de la periferia de una gran ciudad, estorbada sólo por un pequeño silbido lejano procedente de alguna de las estaciones ferroviarias que nos rodea. -Sigue. -Actualmente Es un edificio de planta baja y dos pisos, fruto de una reforma del año 1928, pero el cuerpo principal fue construido en el siglo XIX. Creo que fue poco después del 1886, en que se empezó a construir la iglesia de Santa Engracia, de estilo neogótico por un joven arquitecto barcelonés Enric Sagnier i Villavecchia, uno de los hombres que más edificios proyectó en la ciudad Condal, gracias a que tenía muchos vínculos con la clase política catalana, además participó activamente en el momentos difíciles de principios del siglo XX, dentro de un grupo católico llamado el Comité de Defensa Social, vinculado a la Liga Regionalista. Supongo que el hecho de ser muy joven atraería a la familia Cuyàs para que les hiciera una residencia de verano en el centro de la ciudad de Moncada. Siguiendo el consejos de un arquitecto local hicimos una limpieza de la fachada para poder observar minuciosamente el acabado, que imita un empedrado. Las balconeras están enmarcadas con elementos muy bien trabajados, representando unas molduras florales, al igual que en la cornisa superior donde se hace un acabado con otros elementos que también podríamos definir como modernistas, al igual que unos pequeños detalles bajo las ventanas. La escalera interna que comunica el primero con el segundo piso la hemos mantenido prácticamente intacto, sólo tuvimos que arreglar algunos tramos espaciados por la falta de mantenimiento por culpa de los años. -De Vez en cuando tenía que parar para hacer un pequeño trago y un bocado, tampoco estaba obligado a comer el bocadillo frío -... La gran reforma la dirigió José Granero y Prat encargada por Jaume Cuyàs y Galceran, padre de na Elvira, por eso esta casa había sido conocida como la residencia de verano de la marquesa de Can Cuyàs. -A Pesar de que nadie me ha confirmado que Elvira Cuyàs haya sido marquesa. Conservar algún documento original de la construcción primaria ?, no sé ..... como algún plano, alguna carta, algún sello, algún estandarte o trozo de tilo antiguo ?. -Creo Que no, quizás esta respuesta la tienen los herederos de la familia o el médico que tuvo el consultorio médico. Si en la casa hubiera algún documento o algún objeto con algún tipo de valor yo lo sabría. Sólo quedaron algunos muebles muy antiguos que apenas hemos acabado de restaurar. -Has Dicho que la casa original la hizo Enric Sagnier i Villavecchia y la gran reforma José Granero y Prat? -Si, Aunque de la primera construcción no se conservan ni planos ni documento. Estas conclusiones son fruto de mi investigación. -Y Qué sabes de Granero y Prat? -que Hizo varios edificios en Barcelona como las casas Sala Sacristán y Zapato en la calle Enric Granados 96 y 98, o la Casa Alforfón, conocida como casa de la mariposa situada en la calle Llançà 20, sin duda la obra más importante y más fotografiada de José Granero; dos veces más alta que la nuestra y con el acabado final que muestra una gama de colores muy atractiva. En Sitges hizo alguna más. Construcciones que actualmente no se si no las tendrán derribado para hacer otras nuevas, como la casa Montan, o las casas Lorenzo Montserrat y Lucía Catasús y Soler en el paseo de la Ribera. Pero seguramente, la más estudiada sea la casa Rovira en la calle Jacinto Verdaguer 27 en Sant Just Desvern, erróneamente atribuida a Josep Maria Jujol, que sólo intervino en parte de los acabados y la decoración de la fachada principal. De hecho es lo más destacable y el que tiene un cierto valor artístico y arquitectónico ... Basta?
-Mientras Seguía tomando notas, finalicé mi desayuno, y con el convencimiento de que afortunadamente me había salido gratis, esta seguridad desapareció al oír un comentario inesperado, dejándome confundido y descolocado por unos instantes. -Así No sabes nada de los lazos de estos arquitectos con la maçoneria.- Definitivamente, me había hecho una idea totalmente errónea de aquel hombre, que quiso desmostrado con unas pocas palabras que sólo él dominaba la situación, mi silencio dinamitar mi ego, aquellos segundos de silencio se eternizar hasta que él mismo lo rompió. -Por Último quiero saber si vive encima de la tienda. -Sí Y no, en verano vivimos en Can Pons, una residencia que tenemos en el centro de la Vallensana, pero no en invierno, durante el curso escolar, nos va mucho mejor vivir en el pueblo. Pero no son las únicas viviendas que tenemos, somos muchos hermanos y todos trabajamos en un régimen cooperativo familiar para ganarnos los estudios o la vivienda, posesiones que los padres tienen alquiladas, pero imagino que todo esto usted ya lo sabe. -Tú Sabías que Sagnier tenía muchos vínculos con la familia de Joan Pons y que ambos eran masones? -No He hecho ninguna investigación al respecto, pero sé que Joan Pons participó muy activamente en la política de comienzos del siglo XX. -¿De Dónde has sacado toda esta información? -Ya Le he dicho, soy un poco autodidacta, cuando me gusta algo, hago un trabajo de investigación para conocer y entender todo. De hecho todo lo que le he dicho se encuentra en las enciclopedias, en el archivo municipal o me lo ha transmitido el vecindario. -Autodidacte? Crees que eres el autodidacta? Pues te queda mucho por aprender y mucho por averiguar. Fui a lavarme las manos pensando en los concejos que apenas había recibido de una persona a la que no conocía y en la que había informado con datos íntimos sin valor aparente. Al salir del servicio, aquel hombre ya no estaba, se había ido, no había dejado ninguna nota, no me pude despedir ni tampoco le pude preguntar porque quería saber todo aquello además de reconocer que había mucho por aprender. El joven que atendía la barra me dio una servilleta que escondía en su interior un Condal del número 6. Quizás era un regalo agradeciendo la información o quizás era una pista para seguir delante. A veces no puedo callar, seguramente es un mecanismo de protección ... ¿Quién me iba a decir que yo sería Narcís Pons Puig !, y como me había elegido aquel nombre? ... Tal vez después de dar una vuelta por el centro , de haber comprado un cupón de la ONCE en un horno justo al lado del ayuntamiento, o después de haber cercado en coche para tener una panorámica de la ciudad, visitando los reductos de arquitectura modernista esparcidos por el término. Deduje que aquel hombre observador, conocía mucho más de lo que parecía, que sabía perfectamente quién era yo, donde vivía o el nombre de los invitados que habrían hecho alguna estancia en Can Pons. No tuve tiempo de preguntarle si tenía algún dato de una posible visita de un cineasta de Calanda invitado por sus familiares. Ahora, nunca podría averiguarlo. Tampoco le pregunté el nombre. No tardaría mucho en saberlo, como tampoco la relación de aquellos arquitectos con la francmasonería, que me había dejado totalmente fuera de juego. Quince años después, a finales de enero de 1998, mientras paseaba por el Malecón de La Habana, me topé por casualidad con aquel hombre, que caminaba decididamente para encontrarse conmigo. Estaba claro que este encuentro no era accidental, me reconoció al momento ... -L'autodidacte !, -El escritor !. El tiempo lo había transformado, ya no llevaba el bigote, las gafas eran mucho más modernas y el vestuario del invierno cubano distaba mucho de lo que mantenía mi retina vivo en la memoria, fruto de aquella visita furtiva y fugaz, que me dejó como herencia una estima y respeto por el tabaco artesanal. -Realmente, ¿Qué hace usted por aquí? Una pregunta totalmente fuera de contexto, dadas las tendencias políticas de aquel hombre, sin olvidar el amor que sentía por el tabaco o aquella afición desmedida por la alta gastronomía exótica ..... fèia tiempo que había descubierto quién era aquel hombre, qué y donde escribía, sus manías con sus defectos o sus bondades con todas sus vituts. -Tenía Que vivir la visita del Papa, así como el encuentro histórico con Fidel. Y tú, ¿qué has venido? -Sigo La huella que dejó el padre de mi padre durante la guerra de Cuba y aprovecho para hacer turismo. -De Eso nada, si te veo aquí, será porque pudiste encontrar los mensajes ocultos de Sagnier, o quizás fue en Graner quien dejó alguna pista. -Encontrándonos Aquí confirmo lo que sentí durante nuestro encuentro: que usted sabía mucho más de lo que parecía, que muy probablemente jugó conmigo añadiendo me a su juego, facilitándome muelles sobre unos elementos grabados en las fachadas de nuestra finca. -Supongo Que has descubierto algunas de las incógnitas que encierra esta isla. Ahora conoces el por qué de la bandera de este país o los lazos con la gente adinerada que volvió a Cataluña a principios de siglo XX, los llamados "indianos". -Me Ha de hacer algún comentario más, hay que cerrar el círculo y tengo que confesar que no he encontrado todas las llaves. -Vivimos En un mundo global donde las distancias han disminuido en el tiempo, no en el espacio, nuevos conceptos, nuevos sistemas de comunicación que tratan la información como una mercancía más, van apareciendo en nuestro día a día, alejándonos de el espíritu de hombres idealistas que querían compartir un futuro mejor para todos, como los padres de la patria cubana, el General Narciso López y su amigo Miguel Teurbe Tolón, que fueron a Nueva York para entrar en contacto con una logia masónica internacional, allí se encontraron con un joven estudiante de arquitectura que representaba la rama española que finalmente se ubicaría en la ciudad de Barcelona, ​​Francesc de Paula Villar. Este les convenció para utilizar el triángulo equilátero y la estrella de cinco puntas en el futuro símbolo de la perla del caribe. En aquel tiempo, encare bajo el dominio colonial español, el color rojo y las franjas blancas y azules, reflejaban el día primaveral del encuentro. Así pues, con estos elementos, la esposa de Miguel, na Emilia, tejió dos banderas idénticas que, en un futuro, serían el símbolo cubano; una fue a Cuba, para iniciar el movimiento revolucionario e independentista, mientras que la otra viajó a España, tal vez para intentar conseguir el apoyo de los intelectuales europeos a favor de la independencia cubana.
En concreto, la llevó hasta Barcelona donde Francisco de Paula estudiaba arquitectura. Posteriormente, le dio el estandarte a un alumno, continuador de algunas de sus obras, Enric Sagnier, que enseñarla a jóvenes radicales catalanistas en la resarcirse de un estandarte independentista, posteriormente escondió la tela en algún lugar de alguna de sus obras. Pensé que la tela podía estar oculta en algún agujero secreto, registrable, de su finca porque descubrí que Sagnier y Granero pertenecían a la misma logia, y que desde Barcelona se había ayudado a la causa independentista cubana gracias a las fortunas los "indianos" catalanes, que esconderían y custodiarían la futura bandera cubana, que años más tarde fue enterrada en algún lugar del claustro del convento que los escolapios tenían en la ciudad de Camagüey. Posteriormente, sin embargo, después de unas reformas, esta bandera llegaría hasta la ciudad papal, y creo que ayer fue entregada al pueblo, ahora dirán que una familia ha custodiado el paño durante más de cien años, o alguna fábula similar. -Sólo Tú puedes decidir qué quieres hacer con todo lo que has descubierto y todo esto que te he dicho ahora. Tan sólo me queda darte algún consejo, tal vez si nos encontramos en Barcelona. Un silencio adornado por el ruido de las olas al romperse y la refrescante sensación de unas chispas húmedas arrastradas por el viento ...... estoy seguro de que Manuel ocultaba muchas cartas, muchas recetas, muchos artículos y muchos libros, uno de los no escritos me la había regalado a mí. Aquellos instantes de silencio se rompieron con un fuerte abrazo y un último comentario. Suerte. Prueba los Cohibas, el ron, las mulatas, y no vayas de aquí sin hacer caso a Ernest, el mojito a la "Bodeguita" y el dahikiri el "Floridita". Sigue este plano para redescubrir una ciudad sorprendente donde se han poduït acontecimientos importantísimos a lo largo de su historia. -Gracias Por el plano, y por cierto, si me lo permite, le recomendamos curiosear por los "agros" y el mercado del pescado, es vibrante comprar en el mercado negro. El otro día conseguí unas colas de langosta que pude preparar en la casa de los familiares de unos amigos cubanos exiliados que conocí en California. Seguí una receta de mi hermano muy simple; Colas de langosta aceitadas al horno rematadas por una muselina de ajo. Afortunadamente, el vino lo he llevado de casa, un vino que se produce relativamente cerca de Can Pons, marqués de Alella clásico hecho con la variedad de uva pasa blanca, de un color que deslumbra y de un aroma que llena las narinas. -Con Las langostas se pueden hacer muchas y muchas cosas, tal vez un día hablamos. -Me Encantaría. No nos volveríamos a ver nunca más. Nunca más hablaríamos. La caldereta o cualquier otro revisión gastronómica de la langosta no se porduir. Mi redescubrimiento de la parte vieja de la ciudad estaría marcada por la sombra de aquel hombre en forma de consejos salpimentados por anécdotas que leería en los artículos que hizo desde aquella ciudad caribeña. Ahora sí podría leer sin complejos "La rosa de Alejandría". Ahora sí que podría hacer la larga lista con los consejos recibidos de hombres que marcarían mi futuro. Ahora sí que podría hacer mi vida sin sufrir por todo lo que nunca hice. Tal vez sólo me queda volver a pasear por el Malecón, con la ciudadela del Morro en el fondo, imaginando la flota americana hundiendo los barcos que mal conducía el almirante Cervera. Doy gracias a los dioses para permitir que mi abuelo volviera sano y salvo a casa de aquella guerra absurda que nunca en la vida podríamos haber ganado, como sabían todos los francmasones. Quizás ahora entiendo la plantación de tabaco que mi abuelo se había hecho en el pequeño huerto en un patio interior de la casa de la calle estación del barrio de Can Sant Joan en Montcada i Reixac, muy cerca de la fábrica de cemento en la que siguió desde Castellar de n'Hug. Ahora entiendo de dónde ha salido mi amor por los "boleros". Estoy seguro de que me espera un futuro marcado por el encuentro de aquel hombre, de su mirada, y de su pluma con las claves para escribir el libro que Manuel me dejó, o los recuerdos que mi abuelo Juan importó de su juventud.



lunes, 13 de marzo de 2017

In the mood for love..... o el desencuentro


Existe un blog en internet donde cada frase responde o suluciona alguna ecuación. Hace mucho tiempo que ese espacio dejó de seguir aportando respuestas, sin embargo, de vez en cuando lo busco, me introduzco camuflado entre fractales y derivadas, persiguiendo una imagen impactante que me inspire lo suficiente, como para seguir inhalando vida a través de los ojos. De vez en cuando, esas noches en las que no puedo dormir, escuchando unos mini-ruidos repetitivos que van marcando una especie de ritmo monótono, regreso a esos paisatges matemàtics buscando cuadrar el círculo con cartabón y escuadra. De alguna manera es como ir intentando aliviar mi desesperación manteniendo mi mente ocupada, esa misma desesperación que no me deja dormir, esa desesperación que me persigue allá donde vaya, la misma que me envuelve, en realidad nos envuelve a todos; en verdad os digo que es la misma, no nos damos cuenta, pero es la misma que nos ahoga, la misma que nos envejece, la misma que nos priva de un futuro mejor, de esa ansiada sonrisa eterna, esas sonrisas que cerrando los ojos aparecen siempre igual, edulcorando nuestras vidas, dopándonos de cariño, de amistad, de compañerismo, para terminar en amor que con el tiempo se desgasta; al hacerlo poco a poco, ni tan siquiera nos damos cuenta. En realidad ya no somos los mismos, nos parecemos,pasa el tiempo y seguimos sin ser los mismos, aunque querramos ser igual que antes, no podremos, el tiempo, el jodido tiempo nos fastidia cada día, cada miserable hora, cada rápido minuto, cada insignificante segundo.
Quizás por ese motivo busquemos refugios. Los míos son variados. No pasa ni un sólo día sin que vaya a ver a mi madre por lo menos dos veces. Sólo me permito la licencia de llamarla por teléfono cuando me ausento en largos viajes en los que no me la puedo llevar. Todavía recuerdo la última vez que conseguí que mis padres viniesen a verme jugar a balonmano. Por aquel entonces era un rápido central del que ahora soy un esperpento, cuando jugar era lo más importante, cuando te esforzabas entreno tras entreno para mejorar. Ahora con casi 40 kilos de más, sigo esperando la inspiración para fintar y llegar hasta dentro, sigo esperando el momento de gracia en que dejo atrás al contrario, el momento en que doy la asistencia final, o sentir la satisfacción mientras me ducho tras un partido exigente. Ese recuerdo permanece lejos de mi alcance, lejos de nuestro alcance, bueno, siempre hay escepciones, siempre existirá el compañero que habrá localizado un atajo para sobrevivir en los dos mundos, recurriendo a las fuerzas y juventud del pasado en un presente agobiado y abrumado por la presión ficticia de problemas creados por el hombre para perjudicar al hombre, o padecer las graves consecuencias de un cambio climático que algunos niegan que terminará por extinguir la humanidad. Mientras tanto nos queda el balonmano (deporte colectivo que exige mucho, requiere preparación física, recursos técnicos, memoria para y rapidez, además de reflejos). Todo esto no sería nada sin el respeto, sin el compañerismo y la concepción de valores. Lo que ocurre en la pista, se queda en la pista, al término del encuentro solemos recuperar la fraternidad tomando una reparadora cerveza. Eso es exactamente lo que ocurrió el pasado domingo ante la visita del Sant Martí Adrianenc.



Yo había alimentado a las gallinas y recogido los huevos, había paseado con el Floc (enorme mastín del pirineo que me regaló el que fue alcalde de Esterri), después decidí pasear, extravayas, con Victoria, Lavamat y Favorit. Me siguieron por todas partes, extrañando la ruta. Por el camino fui recogiendo espárragos, estaba cantado, por la noche formarían parte del menú, una fantástica tortilla que acompañé con una copita de vino tinto. El sendero elegido distaba mucho de ser un camino, atestado de zarzas, pinchos y demás plantas trepadoras que realentizaban mi marcha y la de mis fieles acompañantes. Sobre las 10:45 de la mañana, las dejé pastando en la zona de aparcamiento de Les Claus de Sant Pere, debía salir rubo a Sant Fost, allí nos enfrentábamos a un duro y conocido equipo, plagado de amigos.
Las bajas de Alex Gontán, Román y Manolo se notarían, aunque Jordi Nogueras había planteado el partido con soluciones tácticas para intentar no acordarnos de ellos en los momentos difíciles. Propuso muchos cambios defensa/ataque, intentando mantener frescos a los dos primeras líneas, Francesc e Iván. De manera que a estos laterales, les acompañaría Juanito en el centro (Enric le haría la tarea defensiva), Safa en el Pivote, Eugeni y Raimon en los extremos, mientras que Lluis empezaría en la portería. Tarifa y Alfons serían los otros técnicos defensivos.
De una manera u otra, todos habían visto el partido de fútbol del miércoles, ese en el que hubo muchísimos penaltis, sólo que algunos no se pitaron, y quizás ........(quien sabe); el colegiado debió tomar nota (en el buen sentido de la frase). Sancionó los penaltis que eran por defensa interior, y os confirmo que en verdad lo fueron. No los conté, seguramente se rebasó la cifra de 15. En esta faceta Sant Martí superó de mucho al equipo local. Terminaron con un 100% de efectividad, mientras que los lanzadores locales se dejaron al menos 3 penas máximas. Los primeros 5 goles del match fueron de penalti, y el criterio arbitral no cambió en todo el encuentro. De manera que no podemos quejarnos, el colegiado lo hizo bien, y pitó exactamente igual en las dos áreas. Otra faceta en la que salimos malparados, fueron las exclusiones. No supimos sacar partido en los momentos de superioridad numérica, mientras que el equipo visitante, era capaz de marcarnos incluso cuando tenían a dos jugadores excluidos. Eso les levantó mucho la moral. El partido fue igualadísimo. Ambos preparadores realizaron muchos cambios para mantener fresco al equipo. Algún jugador se vió obligado a dejar el partido temporalmente por la fricción y dureza con la que se aumentó la intensidad de los contactos. Fue un partido de pocos goles, donde las duras defensas se imponían a los ataques, además, las porterías aportaron mucho, un poco más la visitante, sin duda alguna, eso le sirvió para llevarse la victoria, consiguiendo ganar además en el golaverage particular entre ambos equipos.



La primera mitad empezó con un toma y daca, penalti a penalti. Los visitantes buscaban y encontraban a su pivote, el ultraconocido mercenario "Joan Bordanova Mingarro", capaz de hundir a la defensa, o coger balones imposibles para el resto de mortales. Esas conexiones letales terminaron en pena máxima. Los lanzadores se fueron alternando, así no había un patrón claro, de manera que Lluís nada podía hacer. En el área contraria pasaba exactamente lo mismo. Defensas interiores eran sancionadas con penalti. Estos lanzamientos inicialmente llegaban al fondo de la red, se llegó a un 3-3. No estoy seguro si gracias a una contra de Enric llegamos a ponernos por encima en el marcador, pero si ocurrió fue un espejismo. Micky sustituyó a Juanito en el centro, y tras unos desaciertos ofensivos con pérdidas de balón, llegó a marcar. Montse salió a pista por Raimon, y Enric por Eugeni. El equipo visitante mantenía su bloque aunque también reallizaba cambios, tan sólo una sustitución fue obligada debida a una aparatosa contusión, un golpe en el que algunos parecieron ver intencionalidad, aunque puedo asegurar que no la hubo. Ramón, finalizaba desde su extremo acciones imposibles para Lluis, mientras que en la otra portería, tanto el primer guardameta, como Toni Marc, se mostraron solventes, en ocasiones, para marcarles había que lanzar hasta dos y tres veces. Poco a poco, Sant Martí adrianenc, fue tomando ventaja en el marcador, al término de los primeros 30 minutos el luminoso mostraba una ventaja de 3 goles a favor del equipo visitante. 8-11.

Jordi Nogueras una vez más tenía que tirar de retórica para recuperarnos mentalmente, teníamos un problema de confianza. "Estamos defendiendo bien, es en ataque donde tenemos problemas". Efectivamente, estábamos bloqueados. Volvimos al esquema inicial, Juanito pudo marcar, pero su lanzamiento se topó con la punta del pie de Marc, el rebote le fue directo al ojo, incluso confesó que le dió tiempo a ver la marca del balón en su trayectoria al ojo. Posteriormente se pasó a atacar con dos pivotes, Tarifa y Safa, mientras que en defensa manteníamos un jugador avanzado, aunque en ocasiones llegamos a presionar con 2. Con Toni bajo palos, parecimos reaccionar, se lanzó el contragolpe, desgraciadamente, los lanzamientos no se tornaban en gol. No supimos empatar, mientras que ellos, en los momentos difíciles, pusieron a Pomi como doble pivote para interrumpir las ayudas defensivas. Era como si nos hubieran plantado un "Apple Tree" en medio de nuestra defensa. Nos faltó un poco de fortuna en los lanzamientos, mientras que nuestros porteros tocaban balones que terminaban entrando. Al final, y pese a tener la última opción para marcar, no lo hicimos. Perdimos 17-20. Con este resultado, Sant Martí ganaba el golaverage particular en caso de empate a puntos.

La clasificación se ha vuelto un poco loca. A falta de dos jornadas hay cuatro equipos que optan a ganar la lliguilla. Sant Martí, Sant Fost, Rubí y Canovellas. Rubí es quien lo tiene más difícil, primero jugará contra Canovellas y en la última jornada tendrá que enfrentarse al Sant Martí.

Jordi Nogueras movió el banquillo con acierto, supo administrar bien los tiempos, y sacó el máximo rendimiento de los jugadores inscritos en el acta. No se pudo ganar porque en frente teníamos a un poderoso equipo, bien armado que planteó una buena estrategia.

Juanito pensó que era un Sansón moderno, pero muy al contrario, el pelo largo no le dio la fuerza necesaria. No consiguió marcar, aunque provocó penaltis. Esta vez su disciplina táctica no funcionó, quizás el equipo visitante sabía muy bien cómo jugarnos.

Micky metió dos goles sensacionales y pudo haber marcado alguno más. Le imprimió otro ritmo al partido, sacando buenos rendimientos de los bloqueos de los pivotes con los que intentó conectar. Está llegando muy en forma al final de temporada, el estado de forma ideal para afrontar los torneos primaverales y veraniegos.

Tarifa se vació en defensa, y luchó en ataque. Le faltó el gol, entre otras cosas porque no le llegó ni uno sólo. Pero sabemos que siempre está ahí.

Raimon marcó un golazo en lanzamiento parabólico, comunmente llamado vaselina, en el resto de ocasiones lanzó demasiado forzado. En defensa estuvo muy acertado, sobretodo en las ayudas.

Francesc marcó 3 goles. Sufrió varias exclusiones, al final del partido vio la roja. Estaba enfadado consigo mismo. Luchó como un jabato, tenía que defender a los artilleros más feroces del equipo contrario.

Iván marcó 4 goles. En su línea. Conecta con los pivotes, los saca, los mueve. Le faltó más eficacia desde los 7 metros.

Luismi subió contragolpes sin éxito. Defendió duro, demostrando una buena progresión. Diría que está a punto de recuperar su nivel.

Eugeni marcó un gol. En el partido de hoy le tomaron la medida. Lo que en ocasiones normales son goles fijos, el el partido contra Sant Martí, fueron claras ocasiones que los guardametas visitantes supieron neutralizar.

Montse no consiguió marcar, entre otras cosas porque no le llegó ni un balón claro, y cuando le llegaban, la jugada estaba invalidada. Defendió duro.

Alfons fue exlcuido en una o dos ocasiones. Fue la piedra en la que se basó nuestra defensa, gracias a su trabajo, el equipo visitante sólo marcó 20 goles.

Safa con dos goles, ambos marcados en la segunda mitad, fue el jugador más combativo. En defensa ayudó como nunca. Le sancionaron varias faltas en ataque que le sacaron del partido. Sin embargo, puedo asegurar que se encuentra en un gran momento de forma.

Enric con 4 goles fue, junto a Iván, el máximo goleador local. De haber tenido un poco más de fortuna en sus lanzamientos estaríamos hablando de una victoria local. Desgraciadamente, el trabajo de los guardametas visitantes fue decisivo.

Lluis encajó 11 goles realizando 5 paradas. No le sonrió la diosa fortuna, asíq ue seguro que probablemente haya tenido una noche loca.

Toni revolucionó el partido, pero sus rápidos contragolpes no fructificaron. Encajó 9 goles realizando 6 grandes paradas. Asignatura pendiente queda lo relacionado con los rebotes. En esa faceta también perdimos.



La lectura final es que ganó el mejor, pero estuvo más igualado de lo que el marcador mostraba. Después de la ducha fuimos directamente al tercer tiempo. El clima acompañaba, allí hubo un empate técnico. Lo disfrutamos todos por igual.
Pese a la derrota mantenemos esa alegría colectiva .........
Por cierto, olvidaba agradecer al numeroso público asistente los ánimos y gritos de ayuda. Hemos de reconocer que nuestra gradas ofrecen un agradable aspecto, y es de agradecer.

Os recuerdo a todos que la próxima semana, haremos la calçotada..... no faltéis, y sobretodo, no olvidéis apuntaros...... Os esperamos.

viernes, 10 de marzo de 2017

III Torneo Internacional Ciudad de Sevilla.




El sábado 4 de Marzo del 2017 (quiero dejar bien clara la fecha) se celebró, en las fantásticas instalaciones deportivas del colegio San José SS.CC (Padres Blancos) de la ciudad de Sevilla, la tercera edición de un torneo de balonmano para veteranos en modalidad clásica del Handbol jugado a 7.



Con la participación de:
Handball Roma. (Italia)
Club Handbol Veterans Matadepera. (Catalunya, España)
Veteranos Puerto-Fost. (Valencia-Catalunya, España)
Esferantástica ACD (Lisboa, Portugal)
Veteranos Balonmano Granada (Andalucía, España)
Club Veteranos Balonmano de Sevilla (Andalucía, España)

Antes de nada, estamos en la obligación de felicitar a la organización del evento, a la junta directiva (realiza un trabajo impagable), a los voluntarios (sin ellos es imposible organizar un evento de estas características), a los patrocinadores (su esfuerzo ayuda a mantener la llama del deporte y sus valores), a los medios de comunicación (dando cobertura informativa del torneo y de nuestro deporte), a las autoridades, al numerosísimo público asistente y, sobretodo, a los participantes (damos fe de las cosas bien hechas).

Una de las tareas que me he autoasignado, desde hace ya bastante tiempo, es la de prosar lo acaecido en la pista, intento hacerlo objetivamente, sin que se noten mis colores, procurando enaltecer los valores que nos llevan a vestirnos de corto y entrar en la pista a correr tras el balón con la máxima deportividad. No se trata de realizar una crónica "partido x partido", sería demasiado largo, y no pude ver todos los partidos, así que daré unas pinceladas generales con el objetivo de hacer un cuadro cubista-impresionista que nos sirva para rememorar un fin de semana extraordinario.

El torneo empezó de manera muy emotiva con el enfrentamiento de H. Roma contra el combinado Catalano-Valenciano de Puerto-Fost. Los jugadores italianos quisieron rendir un precioso homenaje a un compañero recientemente desaparecido, así que la primera jugada la hicieron sin su extremo, lugar que ocupó por un instante César, quien recibió el balón, lo acarició con un suave beso y lo devolvió a sus legítimos dueños que, previa petición, decidieron empuñar el balón en el primer ataque, la circulación de balón terminó en un emotivo aplauso espontáneo, en el momento en que se desataron las hostilidades. Bonito recuerdo de un compañero.
Todos los partidos del equipo transalpino son muy parecidos, empiezan fuerte, sus acciones suelen terminar en gol, discuten mucho, lo protestan todo, pero ¿Qué le vamos a hacer?, "Son Italianos"; sin embargo, realizan un balonmano vistoso, circulan el balón de extremo a extremo y siempre tienen un lanzador que, pese a su edad, deja con la boca abierta tanto al público como a los adversarios. 
En frente estaba el colage (fruto de la amistad embrionada en el "Locos del Balonmano") creado bajo el nombre de Puerto-Fost (Puerto de Sagunto y Sant Fost de Campsentelles), seguro que después de ver el nombre todos estaréis de acuerdo en que la abreviatura es la correcta. Nuestras estrellas son Safa y Micky, capitanean la corriente de Sant Fost, mientras que César y Gaba capitanean la porteña. La falta de entrenar juntos supone un pequeño tropiezo que se soluciona con diálogo y amistad, sobretodo amistad, así pues nos perdonamos los errores que cometemos todos. El juego de Puerto-Fost fue un poco anárquico y tetracefálico, ya que bien se podía finalizar por los extremos, trabajar para los potentes pivotes que posee el P-F, o con lanzamientos de una verdadera primera línea. Este partido inaugural empezó con un ligero dominio romano. Pequeñas ventajas rápidamente igualadas. El momento difícil del partido fue el gol que marcó Oscar, tras fintar al defensor, realizó un duro lanzamiento al palo largo que finalizó en gol, pero en la caída la rodilla le hizo un extraño que le obligó a dejar la pista, desgraciadamente abandonó el torneo, una lástima, porque con un lanzador tan versátil, el resultado de Puerto-Fost prodría haber sido diferente. 
Las pequeñas diferencias en el marcador aparecieron al término de cada mitad, la veteranía por edad del equipo azzurro les hacía flaquear en los minutos finales, de manera que no veían recompensado el trabajo realizado. Puerto-Fost se llevó la primera victoria. Roma 15- Sant Fost 18. Hemos de recordar que el equipo romano llegó a la final en la pasada edición.
El siguiente partido lo presentaron como una final anticipada. En él se enfrentaban el campeón de la pasada liga catalana contra el todopoderoso Granada.
La victoria se la llevaron los andaluces que vencieron al Matadepera 17-14. En un  partido igualadísimo por el cual, el conjunto de Granada, casi sale mal parado por culpa de las lesiones. Un encuentro duro, con acciones de mérito que, finalmente, premiaron a los que mejor jugaron, sin desmerecer a nadie.

Sin tiempo para más, los Granadinos se enfrentaron luego al equipo Lisboeta, al que vencieron por 15-10, los lusos sorprendieron con un juego vistoso. No tenían una potente primera línea, pero le sacaban mucho partido, resultaba que enfrente tenían, probablemente, al equipo que mejor balonmano desplegó. Sin necesidad de esperar al tercer encuentro del grupo, Granada se había convertido en el primer finalista.

El otro cuadro todavía tenía a un representante que no había entrado en competición, el equipo organizador, que se enfrentó al Roma Handball al que venció por 20-14. Una vez más el equipo romano realizó un buen partido, pero enfrentarse al equipo local, con todos sus efectivos disponibles (a veces, tener tantos jugadores es contraproducente, si el entrenador quiere repartir los minutos y que todos jueguen perjudica el rendimiento), lo cual les daba la frescura suficiente para mantener un alto ritmo en el partido. La velocidad fue su mejor arma. Conoceríamos el finalista tras el partido contra Puerto-Fost.

Esferantástica ACD sorprendió a un Matadepera que quedó tocado tras la derrota ante Granada. Vencieron los portugueses 19-14. Este resultado revitalizó al equipo Luso que ganó en confianza para luchar por el tercer puesto en los cruces finales.

A parte de la final, uno de los partidos con más espectadores fue el Puerto-Fost Vs Veteranos de Sevilla. Resultó ser un partido extraño en el que se dieron cita varios factores que difícilmente se alinean o se dan cita a la vez. Puerto-Fost estaba reñido con los penaltis, o no se los pitaban, o cuando los colegiados se veían obligados a sancionarlos, se fallaban. En los contraataques pasó algo parecido; en la portería, los guardametas porteños, las tocaban todas, aunque casi siempre entraban, mientras que la portería sevillana se mostró intratable. La primera línea de Puerto-Fost sufría desajustes. Desajustes en los pases, desajustes en los lanzamientos, este apartado fue clave para la aparición de elementos de la Agencia Espacial Europea. Al parecer, tras un lanzamiento de Luis Jordán, dicha organización se vió obligada a desviar el curso de un satélite por el riesgo de impacto, además, las compañías de seguros temían por la integridad de los marcadores, incluso por el que se encuentra en el rincón, resulta que Luis, cuando dispara, no tiene límites. Todos recuerdan su primer gol, lanzamiento de cadera a pie parado que peinó al portero. Pese a todo, a pocos segundos para terminar la primera mitad, Puerto-Fost comandaba el luminoso, pero una brillante acción culminada por Pepe, a pocos segundos, devolvió las tablas al luminoso. Tras un aciago inicio de la segunda mitad, el equipo sevillano pareció pisar el acelerador, corrían como gacelas, aupados por un público entregado. Poco a poco se distanciaron en el marcador, dejando un incontestable 13-17 que les llevaría a jugar la final.





En éste punto es obligado hacer mención al futuro del balonmano andaluz. Las futuras figuras sevillanas de este deporte nos dieron una lección de juego, compañerismo, entrega y deportividad. El futuro del balonmano en Sevilla alberga todos estos valores que se dan en el deporte. La dedicación de sus técnicos, que exigen a sus pupilos esa disciplina que la sociedad moderna les niega. Todos sabemos que los deportes colectivos muestran unos valores necesarios para mejorar socialmente, y el balonmano, junto con otros deportes como Baloncesto y Voleibol, encarnan estos aspectos.
El partido de los chavales fue impresionante. Lo de menos era el resultado. Ver la entrega, las astucia, la picardía, el compañerismo, la dedicación, a parte de aspectos técnicos en el que se nota la exigencia de los entrenadores y monitores. Se vieron goles de bella factura, acciones de mérito que me incitan a gritar un "continuad así que lo estáis haciendo bien", quizás lo que necesite este deporte en general, sea un poco más de ayuda por parte de patrocinadores y de las instituciones. La combinación de veteranía y juventud resultó ser exquisita.

Los cruces finales sirvieron para determinar el medallero.
Matadepera ganó a la Roma, 14-12 pese a ir por debajo casi todo el partido. Los italianos marcaron sólo 2 goles en la segunda mitad. El cansancio pudo con ellos, no obstante, dejaron un balonmano de lujo. En este partido, los catalanes fueron de menos a más, y ganaron gracias al fondo físico y a su juventud.

Esferantática venció a Puerto-Fost por 16-13. Una vez más, los catalano-valencianos se estrellaron contra la madera, llegando a fallar 4 penaltis. Mientras que los portugueses finalizaban en gol acciones increíbles, o contraataques brillantes.

La esperada final enfrentaría al Veteranos Balonmano Granada contra el equipo anfitrión el Club Veteranos Balonmano de Sevilla. Las gradas se fueron llenando, para terminar mostrando una foto espectacular. Se puede afirmar que el Balonmano en Sevilla tiene un buen futuro, por otra parte, no hace falta decir nada del Balonmano en Granada, ya que juegan de manera magistral.
Algunos jugadores granadinos estaban tocados desde el primer encuentro, aún así presentaban un aspecto intimidador. La primera línea más potente del torneo se enfrentaba al equipo más rápido y veloz.
Desde el principio, Granada hacía un balonmano aparentemente sencillo, marcando con facilidad, mientras que los sevillanos tenían que trabajar mucho, trenzar bien sus acciones para intentar conseguir un lanzamiento lo más limpio posible.
Rápidamente, los de Granada empezaron a tomar ventaja en el marcador. Aún así, con diferencias en el marcador, el público vibraba con el juego de ambos equipos, y no se desanimaba, esperando en cualquier momento la reacción del equipo local.
Una y otra vez, martilleaban la portería sevillana con acciones dirigidas por un central que maravilló al respetable, con pases a pivote, o dejando con suavidad un balón al aire que Israel se encargaba de coger, aplicarle una violencia extrema en el lanzamiento, colocándolo en esquinas imposibles para los porteros, o narrando las posiciones de los compañeros a modo de instrucciones "on-line". Al término de la primera mitad el luminoso mostraba una clara ventaja para Granada que lideraba por 5-9. Para nada había servido subir el contragol a toda castaña o imprimir velocidad a todas sus acciones.
Sin embargo la segunda mitad fue diferente. Sevilla seguía con un ritmo imposible, mientras que Granada mostró cansancio, y alguno de sus jugadores tocados necesitaban descanso, como Diego Godoy, con aparatosa rodillera, y tras maravillar, tanto al resto de participantes como al respetable, con su juego, descansó unos minutos, sobretodo en defensa. En ese espacio de tiempo los locales sacaron su casta, reaccionaron con un juego brillante, donde durante toda la primera mitad faltaba un punto, ahora tenían la gracia del gol, y cuando no, los colegaidos sancionaban penalti. Contras letales apretaron el marcador. Pepe, uno de los extremos locales, se las tenía con su marcador, además de finalizar por el extremo jugadas de manera precisa u ajustada. Paco en el otro extremo iniciaba las fijaciones. Gracias a esta tensión (al juego de Matute, al de Mariano, hasta Alonso Espartero ayudaba con los clicks de sus fotografías) Sevilla se acercó en el marcador. Otro momento álgido fue un lanzamiento de penalti que realizó Javier, que tomó el balón sin vacilar, se plantó frente a la línea del penalti, armó su brazo izquierdo y cuando sonó el silvato arreó un latigazo certero, consiguiendo que el balón entrase con solvencia hasta la red tras tocar en el poste izquierdo. Tras el gol inició carrera señorial para volver a tareas defensivas, parecía un Marqués, he de decir que tras el gol, todo el público continuaba en pie. Sin embargo los seguidores del Granada estaban tranquilos, confiaban en que esa reacción del equipo local sería imposible mantenerla hasta el final, de hecho así fue, jugadores de refresco le dieron aire necesario en los minutos finales y de este modo llevarse el trofeo. 
En un momento dado, Sevilla lo tuvo ahí. Pepe, el jugador que más hizo vibrar al público falló la contra definitiva, la contra que podría haber llevado las tablas al luminoso. Ese fue el punto de inflexión que rompió la racha local, a partir de ese momento, aciertos de la portería granadina, condenaría el buen hacer y el esfuerzo de los sevillanos. Nadie les otorgaba la victoria, aún así, estuvieron a punto de dar la sorpresa. 
El marcador final fue de Club Balonmano Veteranos de Sevilla 15-Veteranos Balonmano Granada 19.
El resultado fue justo, ganó el mejor. El juego desplegado por los equipos durante todo el torneo lo califico de espectacular. Además el público se mereció un 10.
La cena de gala sirvió para entregar los premios, tanto a los equipos, como a los participantes destacados.
Charlas deportivas frente a unas vistas nocturnas del Puente de la Barqueta, mejor broche final, imposible.

Todos sabemos que hay algo que nos une:
El Balonmano.



Gracias Sevilla. Nos vemos en la próxima edición.



martes, 7 de marzo de 2017

Rumbo a Sevilla

Debía ser a principios de Enero, cuando Iván decidió comprar los billetes de tren con destino a la bonita ciudad de Sevilla. Saldríamos el viernes 3 de Marzo, a hora bien temprana desde la estación de Sants. El punto de encuentro era un tren de cercanías, probablemente con destino al Aeropuerto, por supuesto, con parada en  Sants para enlazar con los trenes de alta velocidad. Serían unas 6 horas de agradable y cómodo viaje.
El día anterior, revisé todas las tareas que tenía pendientes para dejarlas solucionadas o, en el peor de los casos, aplazarlas unos días para poder desconectar de las rutinas, centrándome en la participación del ansiado torneo; es de suponer que mis compañeros estaban en situación similar.
Dejar las ovejas y la cabra arregladas, las gallinas bien acondicionadas, asegurándome que todo estaba en su sitio para poder viajar tranquilo.



A última hora decidí que iría, de mi casa a la estación de Montcada Centro, a pie. Dos kilómetros cargado con la bolsa y la maleta. Era mejor dejar mi vehículo estacionado en el garaje, no quería dejarlo estacionado en cualquier calle, esperando a mi regreso, así que de buena mañana empecé con ritmo, llegando a sudar la gota gorda. En la bolsa (obsequio de una participación en el Locos) tenía unos bocadillos que había preparado con esmero esa misma mañana. El día anterior, abrí una paletilla ibérica, confieso que salió bastante buena, con la que rellené los panecillos comprados en una panadería frente a mi casa. Además, preparé una bandejita de queso manchego de oveja, curado, para acompañar el vino que elaboran Safa y sus hermanos. Poca cosa más necesitaríamos, a parte del café y las cruzcampo, el objetivo era disfrutar del camino.
Todos habíamos estado pendientes de los partes meteorológicos, información necesaria para preparar las maletas. No sirvió de mucho, al final pusimos de todo, para apenas realizar cambios. Pese a la confianza mostrada por uno de los empleados del hotel Monte Carmelo, quien certificaba con rotundidad una y otra vez: "0% probabilidad de lluvia", para decirnos el domingo a mediodía: "lo siento, esta vez las previsiones no han acertado".
Llegamos a Santa Justa a la hora prevista. Allí nos agenciamos unos taxis para ir directamente al hotel. Inscribirnos, ocupar las habitaciones para dejar el equipaje, encontrarnos con algunos miembros del resto de la expedición, y contactar con nuestros contactos locales, Carmen y Rocío que habían reservado mesa en "la golondrina", en pleno barrio de Triana, al que accedíamos tras recorrer de punta a punta la calle Betis.



Empezamos bien. Apenas llevábamos una hora en Sevilla, el tiempo suficiente para sentir la alegría de una ciudad que transforma a la gente. De repente sonreíamos por cualquier cosa, nos salía, por los codos, hasta la gracia sevillana. Salimos sin postre cuando cerraban el local, en ese preciso instante apareció la lluvia, unas gotas de agua que no se separaron de nosotros ni de la ciudad hasta el domingo por a mediodía, justo en el momento de nuestra partida. Carmen compró dos paraguas, tampoco estábamos obligados a pillar una pulmonía.
Por la tarde nos presentamos, sin carta de recomendación, en un local de copas para tomar unos digestivos. Ya sabéis de qué manera va esto. Empiezas con un Gintónic y terminas pinchando discos en la cabina. Decidí acercarme al ala moderada del grupo, quería tomar las copas justas, para poder atender a los representantes de la organización que nos darían las pautas del torneo. Nos dirigieron a un céntrico Bar de tapas, el Gorki, pero como acababan de abrir, decidieron hacer las cañitas en la Taberna del Arenal.
La primera toma de contacto fue genial.



Ahora tocaba volver al hotel, ir a cenar en un restaurant cercano, y descansar, que el sábado teníamos que dar el do de pecho.

Procedentes de Barcelona venían: Safa, Micky, Joan, Iván, Tarifa y Jordi Nogueras.
De Puerto venían: Landete, César, Luis Jordán, Carlos, Foggin, Javi, Alex y Gaba que al parecer, y por motivos de trabajo, ya estaba en la ciudad. Lucky se descolgó hacía ya tiempo. Chori y Reyes no pudieron venir.
De la Lacarria vino Oscar.
En la capital andaluza teníamos a Carmen y a Rocío. Allí nos esperaban el resto de equipos, la organización y la cúpula directiva de Puerto-Fost (Emilio y Manuel). Dos personajes que merecen un capítulo a parte.